San Juan de los Morros.- ¡Estamos cansados de lo mismo! fue la frase que más repitieron la mañana de este lunes 26 de febrero los estudiantes de odontología de la Universidad “Rómulo Gallegos” (Unerg), en San Juan de los Morros, estado Guárico. El principal acceso a las salas clínicas fue cerrado con cadena y candado, debido a los malos olores y la basura desbordada en esta área.
Carlos Olivares, estudiante de cuarto año y miembro del centro de estudiante, denunció las carencias de las instalaciones y de las unidades de atención. Explicó que este lunes encontraron todas las salas llenas de basura y con olores putrefactos, como consecuencia de un paro de obreros que inició hace una semana, según señaló, por falta de artículos para la limpieza.
“Los obreros no tienen insumos para mantener limpias las salas clínicas, además tenemos problemas con las aguas negras, los apagones y la falta de agua potable” comentó.
Asimismo, Yuneidy Espitale destacó que en algunas salas hay botes de aguas por tubería y los olores fermentados generan cuadros gripales y pueden poner en riesgo la salud de pacientes, estudiantes y profesores.
“Nosotros no atendemos perros, atendemos pacientes y esto –salas clínicas- no cumple con las normas de bioseguridad” enfatizó Espitale.
Las persistentes fallas con el suministro de agua y los apagones ocasionan las suspensiones de guardias clínicas programadas, lo cual retrasa la culminación de actividades académicas. Olivares y Espitale, ambos alumnos de cuarto año, tienen un aproximado de siete años cursando estudios en la Unerg.
Autogestión
En el 2017 la Unerg recibió unos recursos que fueron destinados para la recuperación de las salas clínicas; sin embargo, esto no fue suficiente, tal como lo mencionó Olivares, quien explicó que con el pasar de los meses las unidades de atención dental se fueron deteriorando y hoy están defectuosas.
“El año pasado la Opsu nos bajó unos recursos y nosotros logramos mejorar las salas, pero por la sobrepoblación, las mismas se desgastan, a veces trabajamos sin agua, con poca presión, pero tratamos de darle lo mejor a nuestros pacientes. Nosotros mismos cada vez que entramos a sala tenemos que traer desinfectante para limpiar las salas, pero ya el vaso se derramó, porque en estas condiciones no podemos trabajar” subrayó Olivares, quien agregó que son más de 1700 estudiantes afectados.
Finalmente, los estudiantes de odontología exigieron a las autoridades universitarias enfocarse en las soluciones de cada uno de los problemas que hoy los afectan, de manera que puedan garantizar las normas de bioseguridad para cumplir con las guardias en los diferentes servicios.
Texto y fotos:
Pedro Izzo