J. M. LLERENA/ La caprichosa intermitencia de las luciérnagas

Me han presentado a Astrid Salazar como diez veces, y aún no sabe quién soy. No la culpo. Para ser sinceros, yo tampoco lo sé. O ella tiene muy mala memoria, o yo una cara fácil de olvidar. ¿Y a santo de qué recordarla, si cada mañana se me hace más difícil reconocer al perplejo … Sigue leyendo J. M. LLERENA/ La caprichosa intermitencia de las luciérnagas