La actualidad del periodismo venezolano; el compromiso del comunicador en la coyuntura político social de Venezuela; y los desafíos que se aproximan y que ponen a prueba la libertad de expresión fueron algunos de los tópicos que habló el periodista, José Luis Yépez, en un nuevo ciclo de entrevistas Perspectiva País ¿Qué esperar del 2022 y 2023? de Medianálisis.
Los análisis que ofreció Yépez durante la entrevista que estuvo moderada por Andrés Cañizález, director de Medianálisis, se basaron en su vasta experiencia como comunicador y político.
Indicó que en la actualidad existe el fenómeno de la proliferación de noticias falsas, malintencionadas o que están manipuladas para desinformar a la sociedad venezolana y es ahí precisamente donde radica el reto para los profesionales de la comunicación.
“El año 2023 y 2024 estará enmarcado en enormes desafíos para el periodismo venezolano pues son años electorales y no de cualquier elección, si no de presidenciales.
Eso hace que los comunicadores sociales y los medios vivan con tensión, estén muy movidos, pues se incrementa la intención de las partes políticas de controlar y es ahí donde está el reto para nosotros.
El reto que nos lleva a ser más exigentes, que nos va a obligar a mostrar nuestra mejor versión para que la gente esté informada y comunicada” expresó el también decano de la Universidad Fermín Toro (UFT) en el estado Lara.
Este encuentro virtual “Perspectiva País: ¿Qué esperar del 2022 y 2023?” organizado por Medianálisis forma parte de un ciclo de entrevistas donde expertos en distintas índoles ofrecen sus opiniones y análisis de lo que pasará en este último trimestre de este año y en el venidero tiempo.
En esta ocasión, Yépez aclaró que la situación actual del periodismo es similar a otras épocas que vivió Venezuela y lo que cambian son los protagonistas y el entorno.
Especificó que el periodismo televisivo el factor diáspora también ha influido mucho. “Existen claras diferencias en la televisión actual y la de antes.
Hoy en día se ha facilitado mucho el acceso y la diáspora se ha llevado el talento especializado y ese acceso a la televisión diaria se notan con talentos de mucha precariedad.
Eso lo notamos en las universidades cuando llegan jóvenes con muchas fallas de redacción, mal manejo del lenguaje, sin refuerzo de valores éticos.
Hoy en día hay talentos que han llegado a medios muy importantes y no tienen el nivel que deben tener y anteriormente era muy difícil porque existía mucha rigurosidad, exigencia y monitoreo.
Actualmente en el periodismo televisivo venezolano hay escasez de talento y no hay mucho nivel de exigencia”.
ONG como un excelente mecanismo informativo
Ante el escenario de la diáspora y los otros factores que inciden en el concepto de “infoxificación” que maneja Yépez, el experto se manifestó esperanzado por la corriente independiente noticiosa que los venezolanos tienen a la hora de mantenerse informados y de allí formar un criterio de nivel.
Ve con buenos ojos que las organizaciones no gubernamentales apoyen a periodistas en emprendimientos informativos y lo calificó como un excelente mecanismo para vencer la desinformación, la censura y las políticas contracorriente que existen para amilanar la libertad de expresión.
“Las ONG se han convertido en un excelente mecanismo para mantener a las personas informadas. Es hermoso ver a colegas en su emprendimiento informativo desarrollar proyectos donde hacen buen periodismo” soltó Yépez quien también aprovechó para recomendarles a esos comunicadores que “no se alejen de la academia para que amplíen su campo de acción, pulan sus conocimientos y se desarrollen”.
Anclado a su declaración del periodismo independiente, Yépez también dijo que los trabajos informativos de este tipo de medios invitan a las audiencias a afinar su criterio a la hora de informarse pues la misma “infoxicación” ha generado la multiplicación de personas que informan de forma pirata “y es por eso que le digo al venezolano de a pie, cada vez que pueda, que sea muy selectivo para saber quién te está dando la información, porque de lo contrario vas a ver a una persona con un ojo tapado y un loro en el hombro”.
Por Héctor Rodríguez
