San Juan de los Morros.- Está suficientemente demostrado, no hay manera de que este gobierno frene la escalada de aumentos de los precios de los bienes y servicios que hacen trizas a los sueldos y salarios devengados por los trabajadores Venezolanos, esto sin hablar de los acorralados pensionados que tienen como único ingreso el monto del salario mínimo establecido por el gobierno.
Cuando una economía se debilita como consecuencia de la no producción interna de los bienes y servicios requeridos por sus consumidores es inevitable el aumento de los precios. Nunca este gobierno ha respetado los principios que rigen a las ciencias económicas; la ley de la oferta y la demanda existe, es tangible, se cumple y rige con gran exactitud el mercado, tratar de influirla o menospreciarla es un error.
Con el mercado no se juega por muy socialista que sea un gobierno, las inversiones son cobardes y huyen a otras latitudes cuando son amenazadas; a menos que esto haya sido una estrategia del gobierno no tiene ningún sentido la descomunal atropellada contra el sector de la producción nacional que prácticamente dejo sin producción al país.
Cifras aportadas por centros de estudios en la materia registran que de trece mil (13.000) pequeñas y medianas empresas que existían cuando Chávez empezó a gobernar ya solo quedan menos de tres mil (3000).
¡Qué barbaridad! ¿Que se produce en Venezuela?, casi nada, todo o casi todo se importa, los precios entonces no lo fija nuestra oferta sino la de afuera y de paso en dólares. El fantasma de la guerra económica está en las mentes de los barbaros que acabaron con nuestra economía.
No hay más salida se dolariza la economía o vamos directo al despeñadero. ¿Pero qué es lo que frena el paso necesario para la dolarización de nuestra economía? Hay muchas razones de parte del gobierno para no dar este paso, voy a traer a colación dos de ellas porque en definitiva son políticamente las más emblemáticas, la primera es la posición que durante este gobierno se ha tenido con EEUU, el imperio.
El gobierno ha denigrado tanto del imperio que asumir la dolarización de la economía como medida inevitable para frenar la inflación, es considerado por ellos como una derrota, nada con el dólar, el dólar solamente en el bolsillo de los enchufaos.
La segunda es la cuestión del salario, al dolarizar la economía quedaría al desnudo el miserable salario mínimo que se paga aquí en Venezuela, actualmente estimado en seis (6) dólares americanos.
El promedio del salario mínimo en los países que conforman a la América del sur excluyendo desde luego a Venezuela es de trescientos cincuenta (350) dólares americanos, para hablar de un solo país donde la economía esta dolarizada caso de Ecuador el salario mínimo ronda los cuatrocientos (400) dólares americanos.
Como puede vivir una familia con seis (6) dólares mensuales se preguntaría el resto del mundo.
Mundialmente es aceptado que el salario mínimo de un país debe cubrir por lo menos la canasta básica familiar. Esta canasta contiene los bienes y servicios necesarios que una familia de cinco (5) miembros necesitan para su desarrollo humano; desde hace aproximadamente cinco (5) años el gobierno dejo de publicar los índices que relacionan el valor de esta canasta básica , quedando solo un organismo denominado CENDA que es reconocido nacional e internacionalmente como un organismo serio en sus estudios.
Este organismo mensualmente publica el valor aproximado de la canasta básica, la última publicación a la mano fue la de noviembre de este año, valorando la misma en ciento ochenta y tres mil setecientos quince bolívares (Bs.s.183.715,00), lo que nos indica que lo menos que pudiera estar fijado el salario mínimo si estuviéramos en un país más o menos administrados por gente preocupado por sus habitantes, es ciento ochenta y tres mil setecientos quince bolívares (Bs.s.183.715,00), que a decir verdad equivale actualmente a doscientos cuarenta y cuatro (244,00) dólares americanos, y todavía se mantendría en el último lugar de los salarios pagados en América del sur.
Insisto en el tema inicial de este artículo, la forma más inmediata de frenar la inflación es la dolarización, no tomar esta medida es mantener a la población en zozobra y en estado de penuria, este gobierno tiene demasiados problemas políticos, y de otras índoles pero creo que será el económico el que verdaderamente hará que la gente busque cambiar las cosas. El tiempo se achica.
José Vicente Flores Muñoz