Sector privilegiado
Hay un sector en nuestro país, muy pero muy privilegiado por el gobierno, se trata nada menos que del sector militar, para muestra un botón; según el diputado Manuel Olivares, el sueldo integral de un teniente ronda en los Bs.230.000.000,00, mientras que el de una enfermera incluyendo el bono de alimentación ronda los Bs.2.700.000,00 ¿habrase visto tamaña discriminación en el salario dentro de un mismo país en dos sectores tan igual de importancia para la nación?. Otro dato: el presupuesto asignado a las fuerzas armadas, según la ONG Transparencia Venezuela para este año más los créditos adicionales en lo que va del mismo, superan al presupuesto total de la nación. ¿Qué significa esto?, ¿Miedo o pleitesía?.
Euforia de tísico.
El recién triunfo del candidato Andrés López Obrador en las elecciones de México ha generado cierta euforia en los representantes del gobierno aquí en Venezuela, las declaraciones de estos personajes tratan de hacer ver este triunfo como una victoria en el continente del famoso socialismo del siglo XXI, inventado por el difunto Hugo Chávez. El recién electo presidente proviene de un partido socialista, quizás sea por eso que los susodichos asumen este triunfo como propio, pero la verdadera realidad es que el mismo presidente electo López Obrador se ha encargado de desmentir cualquier vinculación de su socialismo con el del siglo XXI promovido aquí en Venezuela, y como muestra bien lo dicen sus primeros contactos con el propio jefe del imperio, donde se asegura por boca de altos funcionarios que las relaciones con el nuevo gobierno socialista de México será al estilo de los gobiernos socialista de Europa y no con gobiernos al estilo del promocionado socialismo del siglo XXI.
No cabe duda de esto, México junto con EEUU y Canadá, conforman un bloque geopolítico con grandes intereses comunes, poner en riesgo estos intereses significaría una verdadera debacle para quien lo intente, por lo tanto la posición de México con respecto al gobierno de Venezuela será muy difícil que cambie.
AD, fuera de la MUD
La salida de acción democrática de la mesa de la unidad plantea a la oposición la necesidad de considerar una nueva visión de la forma como se viene desarrollando las políticas que impliquen un cambio de administración dirigido a frenar el derrumbe que sufre nuestro país y avanzar hacia una economía de progreso y bienestar. Si bien es cierto que este partido conjuntamente con otros cuatro (primero justicia, voluntad popular, nuevo tiempo y causa r) eran los que conformaban la MUD, nunca se logró en la misma una verdadera sintonía con el resto de los partidos y la sociedad civil que permitiera avanzar en la consolidación de una alternativa, la muerte anunciada de la MUD fue anunciada por muchos actores políticos de renombre, Acción Democrática lo que hace con esta decisión es adelantarse a los acontecimientos, la definitiva extinción de esta mal llamada unidad.
El paro nacional
El paro nacional enunciado por el diputado Andrés Velásquez desde hace tiempo cada día recoge mayor significado, la poderosa lucha de las enfermeras(os) ha calado en todo el sector de la salud, las protestas en conjunto del sector transporte y los usuarios de este servicio tienen con los pelos de punta al gobierno, el secuestro de los mercados mayoristas del país encrespan tanto a los productores como a los comerciantes, las centenares de manifestaciones en todo el país en contra de los malos servicios de agua, luz, gas y pare de contar hace que la idea del paro nacional es cuestión de tiempo, este mecanismo de protesta ejecutado con verdadera internalización de los objetivos siempre tiene resultados positivos, muchos presidentes que aparentaban estar consolidados en su mando han sucumbido a la voluntad del pueblo manifestado mediante un acto de tal magnitud como lo es un paro nacional de todas las fuerzas vivas de la nación.
Excluido el cafecito.
Excluido se encuentra de la dieta del venezolano el famoso cafecito mañanero, el precio de Bs. 20.000.000,00 el kilogramo hacen de este acostumbrado deleite una soñada añoranza, la vieja costumbre casera de brindar el café a la llegada del visitante o en las tertulias en las panadería es otra más de las costumbres que cada día nos limita este socialismo del siglo XXI.