Una de las consecuencias más desastrosas de una prolongada hiperinflación, no solo es el acelerado camino a la pobreza a que conmina a los habitantes del país que la sufre, sino la eliminación casi total de la moneda como instrumento de cambio; en nuestro país ya contamos con cinco (5) meses con este flagelo destructor del bienestar social y nada, absolutamente nada, vemos hacer por los autores intelectuales y materiales de esta hecatombe, en aras de parar el derrumbamiento económico de nuestro país.
La población económicamente activa está yéndose, no hay alternativas para ellos, sus fuerzas productivas están en su mejor momento y no las pueden ofertar hoy aquí, donde el salario mínimo es el más miserable del mundo.
Valga la siguiente comparación con la gran mayoría de países que conforman a la américa del sur para ilustrar el valor del salario mínimo y su relación de su moneda nacional con el dólar americano, para darnos cuenta porque esa gran migración inducida;
Argentina, moneda: peso argentino, relación con el dólar; 1 dólar = 20,23 pesos argentinos, salario mínimo = 544 dólares.
Brasil, moneda: el real, relación con el dólar; 1 dólar = 3,29 reales, salario mínimo = 325 dólares.
Bolivia, moneda, El boliviano, relación con el dólar; 1 dólar = 6,01 bolivianos, salario mínimo = 289 dólares.
Colombia, moneda: El peso colombiano, relación con el dólar; 1 dólar = 2.860 pesos colombianos, salario mínimo= 265 dólares.
Chile, moneda: el peso chileno, relación con el dólar; 1 dólar = 609,75 pesos chilenos, salario mínimo = 456 dólares.
Ecuador, moneda: El dólar americano (economía dolarizada), Salario mínimo = 391 dólares.
Paraguay, moneda: Guaraní, relación con el dólar; 1 dólar = 5.560.17 guaraníes, salario mínimo = 456 dólares.
Perú, moneda: El sol, relación con el dólar, 1 dólar = 3,25 soles, salario mínimo = 300 dólares.
Uruguay, moneda: Peso uruguayo, relación con el dólar; 1 dólar = 28,49 pesos uruguayos, salario mínimo = 431 dólares.
VENEZUELA, moneda: El bolívar fuerte, relación con el dólar (único país con control de cambio y donde es difícil por no decir imposible hacer alguna operación normal de cambio, ni en bancos, ni en casas de cambio de bolívares fuertes por dólares, por eso estimo el cambio en función del mal llamado mercado negro), 1 dólar = 230.000 bolívares fuertes, salario mínimo = 4,30 dólares.
De acuerdo a lo anterior, el promedio del salario mínimo de los anteriores países sin incluir a Venezuela es de 326,20 dólares, mientras que el nuestro es de apenas 4,30 dólares, lo que nos indica que el promedio del salario mínimo de los países nombrados es 75 veces mayor que el nuestro. He aquí la gran causa de nuestra migración.
Con la economía no se juega, no puede combatirse un incendio, tratando de apagar el fuego con gasolina, la ya trillada táctica de aumentos de salarios, inflama aún más los precios de los bienes y servicios.
Se requieren verdaderas políticas macroeconómicas que este gobierno con su modelo marxista-leninista no está en capacidad de ofrecer, urge un control único cambiario donde nuestra moneda recupere su valor adquisitivo, se requiere un gran préstamo que este gobierno no puede negociar por el divorcio que existe con la asamblea nacional.
Las cosas no están para juego, cada día hay más miseria, no se puede ser tan indolente, por mucho menos que esto que está pasando en nuestro país, acaba de renunciar el presidente de Perú, un verdadero gesto democrático.
José Vicente Flores Muñoz
