San Juan de los Morros.- Este 10 de diciembre cuando se recuerdan 45 años de la partida física del médico Israel Ranuárez Balza y a dos días de conmemorarse un año más del nacimiento de este insigne galeno, su hijo Argenis Ranuárez Angarita, le dedicó el siguiente texto:
“Hoy, cuarenta y cinco años de la ausencia física de Israel, nuestro padre, zaraceño médico de pobres, nacido diciembre doce del año veintidós.
Israel vivió para servir, para ser útil, en el concepto de utilidad de Tolstoi, de José Martí de José Gregorio Hernández. Su vida fue una consagración, su ejercicio profesional un apostolado.
Ranuárez hizo cuanto bien pudo, toleró a testarudos y contumaces, y perdonó a quienes con intención o sin ella lo hirieron o lo intentaron.
Ese hombre nos enseño a vivir dignamente, a procurar el enriquecimiento del espíritu, a tener los bienes materiales necesarios para vivir, a punta de esfuerzo, a fuerza de trabajo.
Hemos intentado seguir su ejemplo, no siempre con éxito. Cuestión de diferencias individuales, naturales, lógicas y necesarias. Se nos dispara la histamina con la voz metálica o chillona de aficionados al chisme, profesionales de la intriga, y amigos de la maledicencia.
Hace cuarenta y cinco años, en el Hospital Universitario de Caracas, se cerró un ciclo vital, y tuvimos que pasar de una presencia física bienhechora, a un recuerdo bueno que nos ha ayudado de buena manera a sostenernos en pié en medio de carencia, carestías, soledades y desesperanzas.
Con Dios y con el recuerdo de Israel. Y con su nombre, nos quedan además dos hermanos, un hijo, dos sobrinos y un nieto, y nos queda también de su progenie Ana Teresa, Luz Elena y Pedro José, hermanas y hermano sus cuerpos de nuestro cuerpo, y de nuestra alma, por Israel El Viejo, Ranuárez Balza, de Zaraza, médico de pobres y epónimo de hospital, hoy cuando cumple cuarenta y cinco de haber partido, y pasado mañana,- del doce-, noventa y seis de haber venido al mundo, un brindis a copa llena de sangre, sudor y lágrimas”.
Argenis Ranuárez Angarita