La política tiene diferentes maneras de manifestarse: puede ser como un campo de guerra o como un tablero de ajedrez. La primera es cruda y violenta, la segunda es estratégica.
A partir de ahora veremos un escenario en donde el arte de gobernar será como caminar sobre una delgada línea. Incluso, algunos la cruzarán en momentos determinados, consientes o inconscientemente.
Este sábado, Carlos Castillo alcalde de Zaraza en el estado Guárico, electo el 21N en la tarjeta de Avanzada Progresista, el partido de Henry Falcón, le dijo chao a la oposición.
Un duro golpe para las fuerzas de la llamada Alianza Democrática, quienes se abrogaban ese triunfo y lo sumaban a sus trofeos de siete alcaldías opositoras en un Guárico que antes era todo rojito.
Carlos Castillo o “Canchita” como es conocido en su municipio, escribió una carta al gobernador, que luego hizo pública. En esta lo reconoce como un líder. La carta es clara, el alcalde de Zaraza se define como un independiente y pide trabajar junto a los alcaldes “bolivarianos”.
Origen
Alguien podrá pensar que Carlos Enrique Castillo (Canchita) le debe su triunfo a la oposición o algún candidato a la gobernación. No faltará quien lo aplauda o lo critique.
Cinco claves para entender este giro:
1.- Carlos Castillo “Cancha” es un hombre de formación adeca, de los viejos, de hecho, el se define como socialdemócrata. Siempre soñó con la idea de ser alcalde, no fue un proyecto nuevo lo que lo llevó a la alcaldía.
2.- Hasta hace tres meses Canchita era militante del PPT. Participó activamente en las Primarias Internas Abiertas del Psuv. En estas, apoyaba a José Vásquez y denunciaba a los militantes del PPT que se habían postulados en dicho proceso.
3.- Canchita es un empresario extremadamente popular en su municipio, mucho más que los candidatos a diputados y gobernador que lo acompañaron en la formula opositora. Cubrió su campaña con sus recursos.
4.- Carlos Castillo derrotó a uno de los candidatos más fuertes y preparados del Psuv, al exalcalde y exsecretario general de gobierno Freddy Alí Gómez. Ganarle a un cuadro destacado y apoyado regional y nacionalmente como este, no es cualquier cosa.
5.- Castillo ganó por su astucia, pues extrañamente la Alianza Democrática que lo muestra como una victoria de ellos, nunca terminó de inscribirlo. Una semana antes “Canchita entendió que solo contaba con el apoyo de dos partidos, fue entonces cuando en una estrategia sorprendente, direccionó toda la intención del voto hacia la tarjeta de Avanzada Progresista.
Allí comenzó el distanciamiento con la oposición, en realidad se desmarcó desde el mismo momento del triunfo, y luego de evaluar con quien contaba para gobernar, optó por lo que él consideró la unión de fuerzas que le permitan gestionar.
No es el único
Desde las filas rojas sonríen ante esta jugada del alcalde de Zaraza. El Psuv gana en elecciones y en escenarios postelectorales. Pues, aunque Castillo se defina como independiente, el hecho de desmarcarse de la oposición es un punto a favor del PSUV.
Ante este escenario, comenzamos a indagar, los rojitos se muestran sigilosos y el carometro dice que Canchita no es el único, falta alguien más ¿adivine usted quién será?
¿Quién gana?
Desde mi punto de vista es un golpe a la oposición y todo lo que debilite a un adversario fortalece al otro. El Psuv tendrá en Zaraza un alcalde más preocupado por su gestión que por acciones como el referendo y protestas.
Apagados
Estamos a punto de cumplir el primer mes de las elecciones, el venezolano le gustan respuestas rápidas. En su mayoría, todos están atrincherados en sus alcaldías mirando cómo se cae el techo.
Los nuevos alcaldes y alcaldesas sufren y padecen lo mismo que caracterizaba a los anteriores:
1.- Falta de recursos para accionar. Llegaron a espacios donde ni siquiera existe una alcancía.
2.- Están recibiendo un rancho que se está cayendo con una deuda laboral y un parque automotor destrozado.
3.- Finalmente: falta equipo gerencial, apoyo de otros sectores y hasta un poquito de ánimo.
Esta carrera está comenzando, lo cual nos indica que falta mucho tiempo para decidir un arranque e impulsar una gestión.
Ávila contra Ávila
Hasta ahora se destacan solo dos alcaldes en Guárico, dos Ávila. Una mujer y un hombre. Ambos empezaron a trabajar antes de asumir. Ambos son soñadores de un municipio modelo.
Una dirige el municipio capital, por lo cual, tiene la joya de la corona y será noticia con todo lo que haga.
El otro Ávila dirige el municipio emblemático, Camaguán, pues esa es la cuna del actual Gobernador. Camaguán es a Guárico lo que Barinas es a Venezuela, con la diferencia, de que en Camaguán 8 de cada 10 electores votaron por el chavismo.
La Ávila de Roscio ganó con estrecho margen pero su arranque y ganas de trabajar hizo olvidar esos numeritos, total, ganó y punto.
Mientras que el Ávila de Camaguán fue el más votado en el estado y el tercero más votado nacionalmente, obtuvo 81,03%.
La Ávila rosciana posee recursos propios y tiene una escuela: trabajó y fue la pareja del hombre considerado el mejor alcalde de Roscio, según muchos.
El Ávila camaguanense no posee fortuna pero si apoyo regional y nacional de diversos sectores. Al igual que la Ávila de Roscio, el Ávila de Camaguán, también tuvo una escuela, trabajó muchos años con el hombre considerado como el mejor alcalde de Camaguán, según muchos.
Ambos Ávilas son exigentes, a ambos les gusta trabajar en equipo. Estos Ávilas no se cansan. Ambos proyectan una imagen más allá de su partido.
Sulme Ávila y Emilio Ávila hablan, se visten y actúan como seres normales que encajan en todos los grupos y sectores. El discurso de ambos coincide: desean un municipio modelo, seguro y con una economía que genere ingresos.
La Ávila de Roscio se erige como la alcaldesa más popular dentro de las filas de la oposición, mientras el Ávila de Camaguán, calladamente se erige como el más popular entre las filas del chavismo.
Ambos liderazgos sobrepasan los límites de su municipio y comienzan a ser referencia en otros lares.
La política y el poder son como un edificio: Los Ávilas decidirán si dentro de cuatro años, siguen viviendo en el mismo piso o se mudan a uno más arriba.
Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital