Los Tubazos del Domingo / El país de los desconfiados 

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I Adecos en Guárico

Los adecos fueron noticia esta semana. Desde hace algunos días sonaba el rumor no confirmado de que se tomarían acciones contra uno de sus dirigentes.

Fue el propio secretario general en Guárico, Antonio Mugueza quien lo confirmo: Pedro Loreto está autoexcluido.

Loreto ocupaba cargo en el partido, se mueve por el estado. Se le señala de promover y asistir a un acto de Capriles en la entidad llanera.

Loreto no niega su relación con Capriles, asegura que son amigos. Esta semana le tiró flores y halagos a las primarias, evento en el cuál su partido no tiene acceso.

AD tiene un candidato, se llama Bernabé Gutiérrez, por ello,  el jefe del partido en Guárico, Antonio Mugueza salió al ruedo y anunció que Pedro Loreto pasó a ser un excompañero.

Mugueza es diputado del Clebg electo el 21N, goza del respaldo de Bernabé Gutiérrez, le tocó tomar una decisión que levantará polvo.

Loreto, el pollo de Mamonal, no se arrincona, quienes lo conocen saben de su fuerza y vitalidad política. Muy seguramente, a mediados de la semana se estará pronunciando en su estilo.

II El precio

Hacer política con “P” mayúscula, de altura, no es tan sencillo en este país. Opinar, analizar y expresar ideas para un dirigente político es difícil cuando se desatan los radicalismos.

Antonio Ecarri fue entrevistado por Vladimir Villegas. Ante la pregunta si dejaría a Padrino López como ministro, en caso de llegar a ser presidente, respondió inmediatamente: “Sí”.

Antonio Ecarri explicó el caso chileno y agregó que quien pretenda ganar las elecciones y gobernar sin el chavismo, está equivocado.

No tardarían las minorías radicales de las redes en hacer ruido y caerle encima. Para algunos, el tema del diálogo, transición, acuerdos, Chile, Mandela, nada de eso es aplicable aquí.

Se disfrazan de demócratas y hablan de ganar, sin esconder su deseo de exterminar al otro. En ocasiones, nos parecernos a lo que tanto criticamos.

III Ataques

Nada es gratis en política. Si alumbras mucho te quieren apagar. Es curioso ver tantos ataques contra la candidatura de Benjamin Rausseo en las primarias.

Los “patriotas” y “nacionalistas” se indignaron por los chistes del Conde sobre algunos interpretes de la canta criolla. Por esto y otros inventos atacan a El Conde del Guacharo.

Luego de ver el panorama, estoy convencido de que Rausseo  no tiene ninguna posibilidad. Sin embargo, el ser propietario de apoyo y ubicarse entre los primeros cinco, hace que lo vean como un accionista minoritario a quien debo sacar del juego para quedarme con su capital.

A los políticos que cuestionaron al Conde le “molestan” los chistes de este. Salvo que sean contra Maduro y dirigentes rojitos.

IV Maestros

De todas las luchas y batallas que he visto en la calle, la de los maestros ha sido la más triste aun cuando era la más justa y con razones valederas.

Sobre esto, recojo algunas consideraciones de sindicalistas, maestros, políticos y otros actores.

1.- Casi 5 meses duró esta protesta en donde un aproximado de 80% de docentes abandonaron las aulas. Es mentira que todas las escuelas cerraron, algunas nunca dejaron de dar clases. Más grave aun, de ese grueso número de docentes que abandonaron la escuela, muchos no asistían a protestar.

2.- El maestro luchó solo, sin apoyo de estudiantes y de representantes. Con poca dirigencia. El representante también se quedó solo con sus hijos sin saber qué hacer. Error de enfoque: no hay lucha efectiva sino involucras a todos los actores posibles. La guerra fue de desgaste, en eso, el gobierno tiene “doctorado”.

3.- La ley establece que cuando suspendes un servicio que es prioritario, debes garantizar la atención mínima. Los médicos pueden ir a paro, pero no pueden parar un hospital.

4.– La masa de educadores no logró construir una plataforma o coordinadora educativa. Se dejó dirigir por gremios y sindicatos tradicionales.

5.- Las 17 federaciones se mantuvieron conversando con la Ministra mientras en la calle se protestaba. Fue un paro sin un pliego petitorio.

6.- Según datos suministrado por el dirigente sindical Luis Matos, de 800 mil trabajadores educacionales que tiene el Ministerio de Educación, solo están afiliados 140 mil. Sinafum, sindicato afecto al chavismo agrupa 70 mil de estos. De allí la dispersión de la fuerza y la falta de organización.

7.-En el caso de Guárico, el actual jefe de Zona Educativa Elías Zurita influyó en la finalización del conflicto al realizar acercamientos con los docentes que protestaban.

Aun cuando la solución no estaba en sus manos, Zurita promovió encuentros y asambleas y en la calle se acercó a la protesta.

Le tocó escuchar cosas duras, pero fue acertado, no todos los jefes de Zona en el país hicieron lo mismo.

8.- Finalmente quiero dejar claro como docente antes que periodista: las razones de los maestros para protestar eran y siguen siendo justas. La protesta es un derecho que se debe ejercer. El problema estuvo en la conducción del conflicto, en lo aislado de este y en la falta de unificación de criterios y propuestas.

De todos los errores cometidos y sin sentido, el más grotesco y estéril fue el de cuestionar y hasta humillar al docente que decidió no abandonar a sus estudiantes.

En la narrativa de algunos manifestantes, los docentes que abandonaron sus escuelas eran unos héroes y los que se quedaron trabajando eran unos “lambucios”, “arrastrados” y “ jalabolas”. Así de extraño fue esta lucha.

V La promoción de la incógnita

Mucho se está cuestionando  la calidad del estudiante que ingresa a la universidad. No hay duda de que la educación está en crisis.

Este año veremos graduar bachilleres que perdieron casi dos años por la pandemia y un año por las protesta de los docentes.  Esa es la procesión que va por dentro.

VI Confianza

Confianza y credibilidad son palabras claves para que volvamos a la “normalidad”. Los estudios demuestran que un alto porcentaje perdió su confianza en la clase política.

Pero esa confianza también está en crisis en todos los sectores. Ver un policía pidiéndole una factura de un destornillador a un motorizado, es una vergüenza. Ese no era un policía, era un delincuente disfrazado.

Aun se escucha la frase en los barrios de la madre que le dice a su hijo cuando este va a salir: “cuidado poray con la policía”. Triste realidad. Cada quien debe trabajar para recuperar la confianza y la credibilidad.

Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital

DISCIPLINA ENTRE ADECOS / Comite Ejecutivo Seccional de AD toma medidas en Guárico

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