I Colgando
Emily Galaviz es una joven nacida en San Juan de los Morros y criada en San Casimiro, estado Aragua, la muchachita con apeñas 17 años se ha ganado el respeto en la canta criolla.
El periodista y compositor Ramón Figuera, nos cuenta que el tema que esta hizo viral, se llama “Guayabo zarandeao” del autor Carlos Cumarin, cantante y compositor guariqueño, oriundo de Zaraza.
Según Figuera este tema ya lo han grabado las interpretes Norelquis Rondon, Mayra Tovar, Luisita Tabares y Stephany Zerpa, ahora lo coloca en la cima Emily Galaviz . Hoy suena reiteradamente este trozo de la canción:
Va, va colgando de un hilito mi corazón, mi corazoncito
Busco refugio en otro amorcito
Mi gabancito sigue tu empeño
Esto parece un guayabo eterno
Más que un infierno, esto es un capricho
Y como vivo de su recuerdo
El dolor es sabrosito
El país avanza visto desde el corazoncito de cada quien. Siempre seremos seres subjetivos. Todos vemos el país de una manera determinada, con coincidencias y semejanzas. El tema político es cada vez más complejo, el económico se tuerce producto del primero.
En este ejercicio de analogía que hacemos semanalmente, decimos que el país, nuestra amada Venezuela también…
Va, va colgando de un hilito mi corazón, mi corazoncito
II Desilusión
En redes sociales se muestra otro país; iluso, irreal, distópico, apocalíptico y complicado. Muchos viven esperando un milagro.
Políticos que se autoengañan al creer que al conceder una “entrevista” a esa cosa llamada “influencer”, eso se traduce en apoyo popular o seguidores.
La preocupación del político que quiere el poder, no es la misma del empresario ni del ciudadano que camina calles. La desconexión es cada vez más grande.
Cuidado, ante este desgaste, se muere el amor y entonces…
Busco refugio en otro amorcito
III Empeño
Hay un desgaste acelerado de los actores político: El gobierno y las dos oposiciones. La pérdida de la credibilidad aumenta.
Es necesario reconectarse con las bases, la narrativa del discurso debe incluir la solución, no puede quedarse solo en la causa del problema.
Es necesario entender que hay mucha gente asustada, preocupada y alterada. Ante una situación así, todos esperan que sus líderes actúen, informen, calmen y fundamentalmente, rectifiquen lo que sea necesario, sin embargo, muchos se empeñan en seguir igual…
Mi gabancito sigue tu empeño
IV Guayabo
La nueva forma de hacer política es correr la arruga, como decía el personaje de Eudomar Santos en la novela “Por estas calles”, como vaya viniendo, vamos viendo.
La nueva forma de oposición es semejante, consiste en estirar la ilusión, crear la esperanza con una fecha o una acción. Así lo hacía el “presidente interino”, el triste y olvidado Juan Guaidó.
Llamados no concurridos, solo basta que un político o artista de cualquier microscópico país, diga algo contra Maduro para que sea convertido en héroe.
Los llamados influencer, hoy, como prepagos, se reúnen con la celestina de la comunicación y por un precio dicen cualquier cosa.
Desde un llamado a no ir a un juego de fútbol hasta una supuesta invasión que “ya casi está lista”.
Y como en la obra de García Márquez, “El coronel no tiene quien le escriba” se les va la vida esperando un telegrama.
Ahora resulta que un mercenario es el héroe que vendrá a hacer lo que la oposición no ha podido. Ahora resulta que las invasiones se anuncian hasta con cuenta regresiva.
El lunes 16 de septiembre pasarán muchas cosas, pero ninguna de esas loqueras que se repiten irresponsablemente. Este sábado anunciaron que la próxima fecha para la protesta mundial contra Maduro será el 28, o sea, ya anticiparon que la soñada “invasión” no va.
En esa manía periodística de preguntarle a las personas, salimos a la calle e hicimos dos interrogantes:
¿Cuántos influencer que estén abordando el tema político conoce usted?
¿Podría mencionar alguno?
Lamento informarles que a esa fauna digital no la conocen.
Definitivamente:
Esto parece un guayabo eterno
V Capricho
Los medios informaron y magnificaron un hecho “estelar, intergaláctico y trascendental” cuando un grupo de diputados del Congreso español votaron para reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela.
El hecho como tal ocurrió y fue vendido como un “logro” a la vez que siguió inflando la ilusión de quienes desean ver convertidos en realidad sus aspiraciones. Sobre esto es importante resaltar tres cosas que los medios minimizan o esconden:
1.- No fue el Gobierno de España, fue una votación en el congreso, con 177 votos a favor y 164 en contra.
El que un grupo de diputados reconozca o no, a tal o cual gobierno, políticamente no es noticia y legalmente no significa nada. Por ello lo que el congreso aprobó fue “una moción con la que insta a su Gobierno a reconocer a Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela”.
2.- Se trata de un gesto simbólico que manifiesta la voluntad de la mayoría de los diputados, pero no implica su cumplimiento por parte del gobierno. Es decir, no es vinculante, es solo un acto propagandístico.
3.- El congreso aspira que el presidente Pedro Sánchez apruebe su propuesta, sin embargo, este ratificó que su Gobierno no avala la victoria de González ni de Nicolás Maduro, debido a que Caracas no ha publicado las actas que refuten o confirmen la proclamada reelección.
Además, sugirió que pospone hasta final de año la decisión de reconocer o no a Edmundo González y que esta se hará de acuerdo a la postura conjunta que adopte la Unión Europea (UE).
La posición de Sánchez es la más sensata, pues ningún país de la Unión Europea, conformada por 27 Estados, ninguno, léase bien, ha reconocido a Edmundo González como presidente, hasta ahora.
La clase política española y la venezolana alojada allá en medio de esta situación, corean entre copas:
Más que un infierno, esto es un capricho
VI La plata
Quienes pretenden destronar al gobierno, lo primero que deben entender es que política y economía están unidas, aunque no se amen entre ellas. Ambas son ciencias.
El tema de España y su postura contra Venezuela, debe leerse desde la óptica económica. De allí la postura ambigua o diplomática del presidente Sánchez.
En el último informe sobre Venezuela elaborado por ICEX España Exportación e Inversiones actualizado en mayo, se detalla que el petróleo representa 88,6% del total de importaciones, seguido por los camarones (5,5%), los productos semielaborados de aluminio (2%) y el ron (1,2%).
Según los datos del ICEX, hay 21 empresas españolas en Venezuela, entre ellas Telefónica, Zara, BBVA y Mapfre, así como aerolíneas como IAG, Plus Ultra y la propia Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).
Entre todas destaca Repsol, presente en el país desde 1993 a través de sus participaciones en licencias de gas, como Cardón IV, y en empresas mixtas de crudo como Petroquiriquire, entre otras.
Cardón IV, propiedad de Repsol y la italiana ENI, explota el mayor yacimiento de gas natural de Latinoamérica situado en el Golfo de Venezuela y tiene comprometido con PDVSA el suministro de gas hasta 2036. Es decir, durante 12 años más.
En dicho informe, reciente y actualizado, se puede leer esta perla , no acto para fanáticos antigobierno, les informo que el ICEX esta adscrito al Ministerio de Economía y Comercio de España, es decir, esto es lo que opinan nuestros amigos que hoy gobiernan España :
“En cualquier caso, está en marcha un cambio económico sin cambio político. El Ejecutivo abrió el mercado interno a las importaciones, liberó aranceles y permisos sanitarios para la importación de alimentos, así como materiales, insumos, repuestos y maquinaria. También desmanteló los controles cambiarios, suavizó los controles de precios, redujo las inspecciones y despenalizó el uso del dólar. Podríamos decir que se está cambiando el modelo económico de control estatal sobre la economía por un modelo de mayor liberalización”.
Toca ver la próxima jugada, que tanto está dispuesto a perder España, en este ajedrez político. Lo demás, los gritos en el parlamento y las cañerías desbordadas en redes sociales carecen de peso. Quienes pretenden vender humo, terminarán cantando:
Y como vivo de su recuerdo
El dolor es sabrosito
Orlando Medina Bencomo CNP 26637