La frase utilizada para escribir esta columna se le atribuye al periodista estadounidense William Randolph Hearst, el magnate creador del llamado sensacionalismo.
Este descubrió el poder que tienen los medios, por eso llegó a poseer 28 periódicos en las ciudades más influyentes de su país. No conforme con eso tenía editoriales, radios y hasta revistas.
Randolph Hearst no era hombre de medias tintas, usó la prensa para sus fines políticos. Sabía el poder que tenía para influir y para eso, se apoyó en el llamado “amarillismo”.
Incluso su poder llegaba más allá de la frontera, pues poseía intereses en México y al ver que peligraban respaldo a un mandatario y fustigó a sus adversarios.
Tanta fue la fama del periodista que Orson Welles, llevó su historia a la pantalla del cine, con el clásico: Ciudadano Kane.
¿Periodismo en crisis?
Toda la introducción anterior viene a colación pues el periodismo pasa por una crisis y uno de sus problemas es el originado por este personaje.
Platillos voladores
Entre los colegas que laboramos en El Tubazo Digital figura un chiste cuando el día esta “flojo” y hay poca información de interés. En ocasiones recodamos una historia que nunca nadie ha podido demostrar que sea cierta.
Asegura el relato que en una ocasión un periodista no tenía ninguna historia, lanzó un plato al aire y lo fotografió: Así pudo titular que había visto un ovni.
El arte de crear una buena historia
Crear una buena historia es un arte, hoy algunos combinan la noticia con la crónica, de esta manera el relato toma un rostro más humano. El problema surge cuando se agregan elementos para exagerar o crear sensacionalismo.Cuando la historia no es real o cuando desagrada al poder por ser muy “critica”.
Guardias Nacionales
El pasado miércoles 8 de abril un individuo agredió a un miliciano en Zaraza mientras se encontraba en una estación de gasolina. Luego de lo sucedido, el agresor huyó del lugar y tras él fueron varios Guardias Nacionales.El individuó fue capturado por los efectivos a los pocos minutos y fin de la historia.
Sin embargo, un reconocido periodista decidió interpretar un video grabado y decir que “el pueblo de Zaraza, corrió a la GNB de la estación de gasolina”.
La falsa noticia rodó como pólvora, medios nacionales publicaron sin confirmar y en redes sociales se convirtió en “tendencia”. Muchos sabían que era mentira, sin embargo, la verdad no podía estropear esa buena historia.
El primer caso de coronavirus
Recientemente el gobierno nacional anunció el primer caso de coronavirus en el estado Guárico. La noticia fue dada en horas de la noche, sin revelar más detalles del caso.
No había trascurrido más de media hora, cuando en redes sociales abundaban fotos de un buhonero. Se mencionaba el nombre y la dirección del supuesto “contagiado”.
Mientras que expertos “averiguadores” enviaban audios asegurando estar viendo a los médicos en una casa y que toda la familia estaba contagiada.
Desde Altagracia una supuesta médica decía que el caso era de ellos, “es una paciente joven”.
A la mañana siguiente el gobernador del estado reveló que se trataba de una niña de 10 meses.
Ninguno de los que difundieron el rumor los vi ofreciendo disculpas por haber mentido.
Todos los días se construye una historia irreal que parezca real. Como cuando Leopoldo Castillo aseguró que Leopoldo López había muerto. Se jugó la credibilidad y nunca explicó el porqué de la mentira.
Un mal de todo el mundo
¿Quien recuerda a un periodista italiano llamado Tomasso Debenedetti?
En el año 2013, el llamado “campeón de la mentira”, encontró un video en YouTube de una operación quirúrgica.
En dicho audiovisual el paciente tenía mucho parecido con un presidente latinoamericano enfermo y hospitalizado.
Debenedetti envió la foto a tres agencias de noticias en América Latina. La imagen llegó entonces a manos de una supuesta enfermera cubana.
La ficticia enfermera “vendió” la foto a GtresOnline y afirmó ser quien cuidaba al de la foto. Gtres es la agencia gráfica que mantiene un vínculo con el diario El País de España.
Pese a no estar seguros de la fuente, los editores del diario corrieron el riesgo de publicar en primera plana la fotografía junto a la leyenda: “El secreto de la enfermedad de Chávez”.
El resultado: paralización de la imprenta, millones de ejemplares inservibles y la vulnerabilidad al descubierto del diario más importante de habla hispana.
Aclaratoria
Si bien es cierto que lo aquí contado le hace daño al periodismo no es menos cierto que también algunos gobernantes ven sensacionalismo o amarillismo en cualquier crítica.
El fakenews no es lo único que nos hace daño. También la censura y autocensura. El quiebre de medios y el hostigamiento hacia algunos periodistas.
La piel de cebolla es una característica en ciertos mandatarios, líderes o dirigentes. Ante esto es necesario decir que son cosas muy diferentes el fakenews y la critica.
Por lo cual señores: Combatan con todas las fuerzas el fakenews y cálense la crítica.
Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital