El anuncio de las megaelecciones y la participación de diferentes sectores de la oposición generó muchas expectativas.
Lo que se consideraba una gran fiesta electoral se estancó en una aburrida convocatoria.
Una oposición dividida y fracturada que pareciera estar participando sin participar. Un chavismo que más emoción tuvo en sus primarias que luego de anunciar sus candidatos.
Estamos ante una pérdida de confianza en las organizaciones políticas y una falta de credibilidad. El venezolano está perdiendo la fe en ambos sectores.
En esta extraña campaña vemos políticos que ganan perdiendo. Que compiten más por dividir que por ganar.
Para el desarrollo de esta columna hemos tomado como referencia algunas frases relacionadas con el vocablo “política”.
“En política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno”.
Konrad Adenauer primer canciller de la República Federal de Alemania
En ocasiones el liderazgo y la credibilidad de un candidato, gobernante o sujeto, es tan sólido que los ciudadanos lo respaldan por encima de sus errores.
Cuando Maradona cayó en desgracia por el tema de las drogas, su imagen estaba ya en el inconsciente de los argentinos. Sus paisanos lo apoyaron y lo siguieron considerando “La Mano de Dios”, como lo bautizó Rodrigo.
La razón no es la verdad, sino un conjunto de argumentos que se esgrimen para convencer a alguien de un tema. Hasta el hombre culpable esgrime sus razones del por qué actuó de esa manera.
Tengo mis razones dicen algunos. En estos tiempos pareciera ser que algunos de nuestros flamantes políticos perdieron la razón.
“No desgasta el poder; lo que desgasta es no tenerlo”.
Giulio Andreotti, presidente del Consejo de Ministros en Italia.
Tres años después de Chávez haber tomado el poder, vivió momentos difíciles. En ese contexto, algunos reflexionaron y dijeron: lo que pasa es que tenemos el gobierno, pero no el poder. Luego lo tuvo, veinte años después, un poco desgastado, lo sigue teniendo.
Mientras la oposición tuvo sus espacios. El desgaste de la oposición por no tener el poder pareciera mayor al del chavismo por tenerlo.
“El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido”.
Winston Churchill, primer ministro de Reino Unido entre 1940 y 1945.
Nuestros políticos se apoyan en la máxima de que los venezolanos tienemos memoria corta. Por eso no explican, argumentan o reconocen sus errores.
Durante tres años la oposición llamó a no participar, ahora decide hacerlo. Sin embargo, huye a esta pregunta. La política se hace sobre la base de escenarios, así debe explicarse.
Si vemos a nuestra selección Vinotinto enfrentando a un Brasil o una Alemania, decimos: esta difícil, pero podemos ganar.
Si durante el partido contra uno de estos, nos expulsan dos jugadores, repetimos la misma expresión.
Si al final del primer tiempo el marcador cierra dos para ellos y cero para nosotros, Decimos que es muy cuesta arriba, pero podemos ganar.
Si al final nos derrotan, entonces explicamos por qué no ganamos y punto. Nuestros políticos no quieren explicar y cambian de idea y de bando como si cambiaran su ropa interior.
“He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”.
Charles de Gaulle, primer ministro de Francia entre 1944 y 1946.
Es necesario que comencemos a limpiar el concepto de política. Es el arte de gobernar, de hacer buenas gestiones. No puede quedar en manos de aventureros ni improvisadores.
“La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”.
Dwight D. Eisenhower, presidente de Estados Unidos entre 1953 y 1961.
En ocasiones, conversamos con personas que destrozan al gobierno u oposición, los desnudan y pulverizan, pero luego, cuando le pides una propuesta te dicen: Yo no soy político.
La eterna postura cómoda, detrás de la cual me escondo para practicar uno de los deportes más antiguos del mundo: la habladera de paja.
“Todas las madres quieren que sus hijos crezcan y se hagan presidentes, pero no quieren que mientras tanto se conviertan en políticos”.
John F. Kennedy, presidente de Estados Unidos entre 1961 y 1963.
Para ganar una elección se requiere un buen candidato y una estructura política, llámese partido. Hay quienes pretenden ganar criticando a las organizaciones políticas.
Pretendender ser alcalde sin tener una organización política fuerte y sin carrera política es como querer correr sin haber gateado.
“Un dilema es un político tratando de salvar sus dos caras a la vez”.
John A. Lincoln, presidente de Estados Unidos entre 1861 y 1865.
Las medias tintas, los doble discursos y las dos caras o posturas, se pagan caros en política. Aprenda a defender sus principios y sus ideales. No se hace política para quedar bien con todos.
“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.
Groucho Marx, actor y cómico norteamericano.
La expresión anterior corresponde a uno de los más grandes humorisatas estadounidense, pero que cerca está de nuestra realidad. El nuevo venezolano desea que le hablen claro, no desea promesas ni hazañas.
“Vota a aquel que prometa menos. Será el que menos te decepcione”.
Bernard M. Baruch, financiero y asesor político.
En estos momentos, vemos candidatos prometiendo lo que saben que no pueden cumplir. La práctica de prometer mucho y dar “ayudas” durante la campaña electoral, no cesa. A sabiendas de que luego de ganar no podrán hacerlo.
Algunos en esta campaña están prometiendo ganar para luego ir por Maduro.
“Hay momentos en la vida de todo político en que lo mejor que puede hacerse es no despegar los labios”.
Abraham Lincoln, presidente de Estados Unidos entre 1861 y 1865.
El silencio es oro, reza un viejo dicho. La incontinencia verbal ha caracterizado nuestro carnaval político. Políticos que no aguatan un comentario y se desatan. Defitivamente algunos deberian ser sometidos al voto de silencio.
“La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra podemos morir una vez; en política, muchas veces”.
Winston Churchill, primer ministro de Reino Unido entre 1940 y 1945.
En Venezuela, cuando alguien no tiene oportunidad, decimos “ese es un muerto”. Pero también hay una máxima “en política no hay muertos”, así explicamos como es que regresan al escenario algunos luegos de haber sido derrotados y enterrados.
En esta selva política, usted decide, ser un constructor, un esperanzador, una alternativa, un gerente y un promotor del país que queremos.
O si por el contrario, usted insiste en ser, el muerto que linchan y entierran en cada proceso, mientras usted cree ser un vivo que insiste, cuando en verdad es un necio haciendo lo que siempre ha hecho sin obtener resultados.
Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital