España.- El Manchester United superó el órdago, remontó la semifinal al Tottenham y disputará la final de la FA Cup. El equipo de Mourinho venció por 1-2 a pesar de empezar perdiendo.
Los goles de Alexis Sánchez y Ander Herrera guiaron a los diablos rojos hacia el último partido de la temporada, donde tendrán la posibilidad de acabar el curso con un título.
A pesar de las amenazas a su equipo durante la última semana, Mourinho utilizó a todos sus principales futbolistas. Se quedaron en el banquillo Martial, Rashford y Mata, pero en la alineación titular estaban Matic, Pogba, Ander, Lukaku, Lingard y Alexis.
Por su parte, Pochettino también eligió a su once de gala con la única excepción de la portería, donde Lloris ha sido suplente durante toda la competición para darle protagonismo a Vorm.
El inicio del Tottenham fue intenso. Rápido, constante y preciso. El balón fue de ellos durante el primer tramo del partido y el gol llegó cuando lo tocó Eriksen escorado a la banda derecha. Allí, le ganó la espalda a Young, que no llegó, y su centro lo remató al primer toque Dele Alli, siempre oportuno, marcando su gol número 13 de la temporada (además de 17 asistencias).
Los de Mourinho encontraron la forma de empatar. Una pérdida de Dembélé en su propio campo, con el equipo saliendo, la aprovechó Pogba para poner un centro espectacular, medido, templado, hacia la cabeza de Alexis. El chileno remató al segundo palo, a contrapié de Vorm, y puso el 1-1 en el marcador.
Aunque el balón lo tenía el Tottenham, el empate había nivelado la balanza. El primer tiempo acabó con un disparo de Dier al palo, otra muestra más del peligro de los Spurs cada vez que disponían de la posesión. Y así continuó el partido tras el descanso, con Dembélé y Eriksen como dueños del esférico.
El Manchester United utilizó esa vía que tan útil le es en multitud de ocasiones: balones a Lukaku. El belga los gana por arriba y por abajo, en carrera y en estático, y a eso se agarró el conjunto ‘red devil’. En uno de ellos, ganó su duelo a Davinson, Alexis puso un balón al área y Ander Herrera, llegando desde atrás, hizo el 2-1 en la semifinal poniendo contra las cuerdas el dominio del Tottenham.
Poco más tarde, Lukaku volvió a ganar un balón similar y estuvo a punto de sentenciar. Pochettino trató de usar todo lo que le quedaba: metió a Lucas Moura por Davies, un defensa, justo antes de que Lukaku volviera a meter el miedo en el cuerpo en otro contragolpe.
Se acercaron al borde del área, rondaron la portería de De Gea pero ninguno de los acercamientos fue del todo claro. Los Spurs acabaron intentando el empate con disparos lejanos. Y ahí no hubo forma de superar al Manchester United, que consiguió encerrarse y amarrar el resultado hasta el último segundo.
Fuente
Álvaro de Grado
