San Juan de los Morros.- Margot Bolívar Borges nació el doce de junio del año treinta del siglo pasado, en Valencia. La mayor de tres hijos, del matrimonio de doña Flor de María Borges de Bolívar y de don Diego Martín Bolívar, nacidos en la comarca de los Morros. Néstor y Diego, abogados, completaron la prole de la pareja.
Margot cumplirá éste junio ochenta y ocho bien vividos, dando y recibiendo amor, con recuerdos y más recuerdos, como único tesoro, patrimonio y riqueza. Bien vividos, que para nos, es con honestidad, amor y tolerancia.
Margot, simplemente Margot, así se le nombra y llama en el pueblo que quiere ser ciudad y no lo dejan apatías, indiferencias, indolencias y desidias, va y viene por esas calles que siendo de Dios, están hechas un infierno, desafiando huecos y malandros.
Vive en la Urbanización Popular Santa Isabel, nombre debido a la antigua Finca que fue propiedad de Pedro Juan Corrales, de Don Fabián Zerpa el viejo y finalmente del Gobierno regional, donada a la Asociación Venezolana de Periodistas en 1969 por el Gobernador José Ignacio González Aragort, primer gobierno de Caldera en el Guárico.
Va y viene, desde su casita de esquina, hasta el Mercado Múltiple, frente al Liceo Juan Germán Roscio donde hace milagros, según su decir, para comprar algo de comer con esa jubilación del Ministerio de Educación y esa pensión salario mínimo del SSO.
Ella, como cualquier pobre de este país que cada vez somos más, compra cuatro cambures y un kilo de yuca, medio kilo de frijol si acaso, un plátano. También va al banco, a buscar los veinte mil que le dan por día.
Margot Bolívar reside a cuatro cuadras de nuestro rancho, desde el año setenta y tres. Dice que le debe esa casita al recién fallecido médico internista Rafael Hernández Rojas, quien se interesó en su solicitud. Aquí llega, paso lento, escoltada por nuestros perros que desde que la ven en la subida del profesor Pablo Castro, salen a recibirla.
Recordamos gente, lugares y sitios, personas y personajes. Ratificamos que estamos vivos. Todavía. Por ahora, cómo dijo el otro, aunque nos estén dando para sacarnos de circulación sin piedad alguna,
Cuando Margot cumplió ochenta, hubo fiesta los baños termales, donde la vimos bailar con sus amigos de “La Tasca del Pueblo”. Regaló esa noche besos y sonrisas. Lucía espléndidamente bella en esa sencillez provinciana que la acompaña siempre-
Margot es un personaje que ha hecho historia en San Juan de los Morros, Madrina de equipos de coleo, su presencia daba brillo a las tardes de toros coleados en las mangas de la capital guariqueña. Trabajó once años como secretaria del Liceo Juan Germán Roscio, institución que cumple éste año ocho décadas de creada por decreto del General Emilio Arévalo Cedeño.
Fue transcriptora de los trabajos del equipo del periódico estudiantil EL GUARIQUEÑO, editado a comienzo de los años cincuenta, por un grupo de brillantes estudiantes, años más tarde figuras de las letras nacionales, entre ellos Adolfo Rodríguez, Víctor “Chino” Valera Mora, Ángel Eduardo Acevedo y Luis Loreto. Margot redactaba la página social.
Consideramos una fortuna contar con ella, con su presencia que enamora por lo auténtica, por lo pura y sensible que es, ésta amiga de siempre , defensora de tradiciones, amante del terruño, de su historia y de su gente.