En pocos días estaremos estrenando la tercera reconversión monetaria. En el 2008 Chávez adelantó la primera bajo el nombre de “bolívar fuerte “ , pero en diez años la inflación obligó a Maduro a realizar la segunda reconversión (2018) bajo el apelativo de “bolívar soberano “.
Sin embargo, la presente hiperinflacion, en tres años, nuevamente obliga al gobierno a realizar otra reconversión. La cual comenzará a partir del primero de octubre, con la eliminación de seis ceros, y bajo el nombre de “bolívar digital”
Con lo que, cuando entre en vigencia la actual reconversión, le habremos quitado 14 ceros al bolívar.
La verdad verdadera es que esta no será digital. En el país, con la debilidad del Internet, la escasez de instrumentos tecnológicos y con muchos venezolanos no bancarizados es imposible adelantar un sistema monetario digitalizado. Sueño que ni siquiera los paises desarrollados han alcanzado. Seguiremos como estamos, con dinero electrónico y dinero físico.
El proceso simplemente se limitará a reducir seis cifras a todos los valores de la economía. Si un ingreso, gasto, divisa o mercancía tiene un valor de Bs 7.846.000 (soberano) pasará a tener uno de Bs 7,85 (digital). Es decir, si en este momento hicieramos la reconversión el dólar valdría Bs 4.
El nuevo cono monetario va a tener una moneda de Bs 1 y cinco billetes, los cuales serían de: Bs 5, Bs 10, Bs 20, Bs 50 y Bs 100.
Y en paralelo , continuarán circulando, durante un tiempo, el actual cono monetario del bolívar soberano.
El proceso de reconversión solo se propone reducir las cifras para facilitar la contabilidad de las transacciones económicas.
No busca detener el proceso que ha venido depreciando al bolívar.
Si no detenemos la caida del PIB, la devaluación de la moneda y el uso de dinero inorgánico, la hiperinflacion continuará triturando al bolívar, disminuyendo el ingreso real de los venezolanos , y acentuando la pobreza en el país. Asi de simple.