Apenas entró el 2021 Maduro señaló que iba a trabajar para aterrizar en una “economía 100% digital”. Y el pasado 24 de febrero nos anunció que su gobierno marcha hacia el establecimiento del Bolívar Digital; lo cual significa que el bolívar físico (monedas y billetes) desaparecerá como medio de cambio en Venezuela.
Maduro no dio detalles. No dijo cómo va a establecer ese proceso de reconversión. Cómo va a superar las limitaciones que enfrentamos con el Internet, y la escasez de tecnología digital dentro de la población.
Con qué activos, el BCV, va a respaldar esa moneda digital para ganar la confianza del público. Y, entre otras, que medidas va a tomar para frenar los efectos de la hiperinflacion.
Si en verdad, Maduro, quiere fortalecer el bolívar, como frecuentemente lo anuncia, no puede repetir los errores que se cometieron durante las anteriores reconversiónes, y tampoco dejar de atender debidamente las nuevas variables que se presentan frente a una digitalización de la moneda, lo cual evidentemente, requiere de mejores condiciones económicas y políticas.
Los primeros problemas que tiene que resolver, para que este proceso sea conveniente, accesible y esté disponible las 24 horas del día (Crónica. uno) es superar el pésimo servicio de Internet imperante en el país , y solventar la escasez de tecnología digital en manos del público.
Otra dificultad que debe resolver es lo atinente a la confianza en el instrumento. Todos sabemos que el bolívar físicos dejó de cumplir con sus funciones monetarias, y nadie quiere tenerlo como portador y reserva de valor.
Por lo que, si el gobierno continúa controlando el BCV, y metiendo sus manos en las reservas internacionales , la moneda digital heredará las mismas debilidades que la física.
Además de estas debilidades, hay que controlar el grave problema que ha estado depreciando el bolívar durante los últimos tres años: la hiperinflacion. Lo cual obliga a tomar medidas económicas para aumentar el PIB, y establecer políticas fiscales, monetarias y cambiarias que frenen las causas que dimanan el crecimiento en los precios de los bienes y servicios en nuestro pais.
Lanzar el Bolívar Digital sin superar, entre otras, estas dificultades es morir al nacer, y estimular la presencia de mayor cantidad de monedas en el país , y de obligarnos al retorno del lento proceso de cambio, a través del trueque.
Este sistema monetario no ha sido establecido en los paises desarrollados, con equilibrios en su circuito económico.
En estos aún se utiliza el efectivo porque implica bajo costo, fácil manejo y rapidez en las transacciones económicas.
Si Maduro adopta este instrumento monetario, en el presente escenario, podrá decir que ha fortalecido nuestra moneda, pero el Bolívar Digital tendrá su certificado de defunción en menor tiempo que el Bolívar Soberano.