Al morir Juan Vicente Gómez en 1935 comienzan a cobrar fuerzas las ideas democráticas en nuestro país. El Ministro de Guerra que heredó el gobierno, López Contreras, permitió para 1941 que, desde el Congreso, los parlamentarios eligieran al nuevo presidente, Isaías Medina Angarita.
Durante este período continúan los desarrollos democráticos; se modifica la Constitución, que permite la creación de los partidos y la elección de los diputados a través del voto popular.
Para entonces, el 13 de septiembre de 1941, Don Rómulo Betancourt y el escritor Rómulo Gallegos fundan el partido de mayor tradición y anclaje de la democracia en Venezuela, Acción Democrática.
Y en 1945 esta organización propone que se modifique la Constitución para que el Presidente fuese electo por votación directa y secreta; a lo que el gobierno de Medina se opone, y se produce el golpe del 18 de octubre de 1945, que llevó a Rómulo Betancourt a la presidencia de la República.
Durante ese período se fundan los partidos URD, PCV y COPEI. Este gobierno convoca una Asamblea Nacional Constituyente para 1946, la cual, presidida por el poeta Andrés Eloy Blanco, establece en la nueva Constitución que la elección del Presidente y los integrantes del Congreso se realizarán a través del voto universal, directo y secreto. Y además, por primera vez, se establece el voto de las mujeres y el de los analfabetas, a partir de los 18 años.
Para 1947 se realizan las elecciones generales y resulta ganador Rómulo Gallegos (AD). Pero el escritor duró menos de un año en el poder; el 24 de noviembre de 1948 fue derrocado por una junta militar integrada por los tenientes coroneles Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Y de esta manera, comienzan 10 años de dictadura en nuestra patria.
Estos expulsan del país a Rómulo Gallegos e ilegalizan al partido AD y a la CTV, cuyos dirigentes pasan a la clandestinidad.
En 1950 secuestran y matan al Presidente de la Junta de Gobierno Carlos Delgado Chalbaud. Y ,tal como estaba previsto ,en noviembre de 1952 se efectuaron las elecciones presidenciales, y Jovito Villalba, quien tenía el respaldo de los sectores democráticos, resultó ganador en este proceso, pero el gobierno desconoce los resultados y expulsa del país a Villalba; y en este escenario, Marcos Pérez Jiménez arrancó abiertamente con su gobierno dictatorial.
Cambió la Constitución de 1947, y con represión desde la Seguridad Nacional prohibió la libertad de expresión y de organización, y bajo un modelo de crecimiento económico basado en el desarrollismo, ocultó la explotación e injusticias de los trabajadores venezolanos.
Frente a este régimen las fuerzas democráticas atravesaron por un largo batallar, que paso a paso las condujo a la cristalización de una política unitaria, con la formación de la Junta Patriótica como organismo coordinador de lo poco que tenían los partidos en la clandestinidad, en 1957.
Para entonces ya habían pasado los tiempos, como bien lo señala – Miguel Otero Silva- en un discurso el 23 de enero de 1959, en que “…los partidos separados por grietas… combatían desde trincheras individuales, cada uno con sus tácticas… mirando de reojo al aliado, como si fuera adversario, con lo cual lograron llenar las cárceles… y ofrendar la vida de sus capitanes más decididos”.
La creación de esa UNIDAD permite llamar con fuerza a la abstención en el plebiscito de 15-12-1957, que Pérez Jiménez había convocado para reelegirse .
La escasa votación de esa jornada mostró las debilidades del régimen, y al aparecer la división en las fuerzas armadas, que se expresó en la intentona golpista del primero de enero de 1958, la Junta Patriótica comprendió que era necesario lograr la participación del sector militar para derrotar a la autocracia perezjimenista.
Y como bien lo apunta el coordinador de la UNIDAD para esos tiempos, Santos Yormes (Pompeyo Márquez), “a partir del 1 de enero de 1958, las acciones que recorren a esos 23 días, fueron de un ascenso de masas incontenibles, que permiten la huelga general del 21 de enero y culmina con la intentona militar de la noche del 22 de enero.” Así se produjo la caída del penúltimo régimen totalitario en nuestra patria, el 23-01-1958. Y con ello, comenzaron los 40 años que nos sembraron en la conciencia y en el alma la importancia de la democracia.
Pero, por múltiples errores, hoy nuevamente los venezolanos cabalgamos sobre Rocinante abriendo caminos a la libertad.
*Economista y dirigente político de oposición en Guárico