El gobierno está frente a una encrucijada monetaria. La hiperinflacion trituró en dos años el pomposo bolívar soberano, que creó Maduro en el 2018.
Ahora, todo cuesta más de un millón. Los oferentes ya le quitaron tres ceros a los precios de las mercancías.
Se habla es de mil, dos mil y tres mil, omitiendo la palabra millón; vale decir, el pueblo de hecho ya efectuó su propia reconversión monetaria.
¿Qué decisión irá a tomar el gobierno? El debate avanza entre expertos y políticos. Unos proponen dolarización. Otros asoman la creación de una nueva moneda. Y algunos hablan de otra reconversión monetaria.
Hoy el escenario es más complejo. La economía de facto está dolarizada, y la hiperinflacion (3045%) mantiene aún la fuerza suficiente para depreciar cualquiera moneda.
De hecho, ha venido restándole poder de compra al mismísimo dólar.
Los caminos están llenos de obstáculos. Para dolarizar definitivamente o crear una nueva moneda hay que reformar la Constitución Nacional y combatir la hiperinflacion.
Y para realizar una reconversión monetaria se requiere también frenar la hiperinflacion, pues no se puede cometer el mismo error.
Sin embargo, recientemente el gobierno habló de fortalecer el bolívar. Pereciera, entonces, que apunta hacia una tercera reconversión.
Pero, repetimos, quitarle cinco o seis ceros a la moneda y a los precios, sin tomar medidas para superar la hiperinflacion, significa cometer los mismos errores del pasado reciente.
De tal manera, que el debate debe centrarse sobre las medidas que tienen que tomarse para combatir la hiperinflacion.
Es decir, qué políticas adelantar para reactivar la economía, y cuáles para evitar la devaluación del bolívar, la circulación del dinero inorgánico y el gasto público expansivo ; causas que han estado atizando ese fenómeno económico, que ha venido creando la aceleración compulsiva en los precios de los bienes y servicios en los últimos años. Apreciamos que ese es el quid del tema.
