En un artículo reciente le recordé a la alcaldesa de Roscio que estamos viviendo tiempos difíciles, y que, en consecuencia, tenía que cuidar el capital político en préstamo con que llegó, para una buena gestión y para sueños futuros.
Sin embargo, las informaciones que recibo y lo que observo apuntan en contrario. Sobre todo con AD y Copei, partidos que, si la oposición triunfa para el 2024, de entrada afirmamos que volverán a tener una fuerza importante en el campo opositor.
Es evidente, que la alcaldesa tiene escaso capital político. Y ello exige amplitud de gobierno, buena gestión púbica y ser ALCALDE con mayúsculas, si aspira a tener rentabilidad política.
Eso, además, demanda que lo que diga, y haga su gobierno, debe ser producto del análisis de un equipo, para evitar equivocaciones.
La improvisación no ayuda. Montarse en un autobús y decir que se va para “cueva de tigre”, produjo una descalificación viral. Plantearse subir los aranceles, sin discutirlo con los afectados, en medio de una recesión económica, genera rechazo.
Por otro lado, pintar toda la ciudad de morado, un color de luto, es sectarismo y esa conducta no ayuda en la política.
La lucha contra las perversiones del sectarismo son planteadas en todos los discursos y manifiestos políticos.
Los chavista hicieron lo mismo, con su color rojo, y en este municipio la oposición no ha dejado de ser la primera fuerza.
Los tiempos reclaman pluralismo y amplitud, y ese debe ser el comportamiento de los líderes que sueñan con una UNIDAD SUPERIOR, para lograr cambios importantes en Venezuela.
No fumo cigarrillos, y quisiera que ese vicio se achicara. Pero pegar gritos, para que persigan a quienes venden cigarrillos, en una sociedad en donde la gran mayoría andamos en la “economía del rebusque” genera oposición a la gestión. Y ofrecer una bolsa de comida que no supera en calidad a la del gobierno y es más costosa, también genera inconformidad.
No vote por la alcaldesa, pero rezo para que realice una buena gestión, pues si falla la cuenta la pagaremos los integrantes de las oposiciones. Y un fracaso, en Roscio, por supuesto, puede ayudar para que retornen los rojos, debido a que si ocurrió en los tiempos de Franco Gerratana, cuando la alcaldía tenía mayor disponibilidad presupuestaria, ahora es más factible que suceda lo mismo.
De tal manera, que finalizó con lo que le expresé a un amigo que estaba moliendo a la alcaldesa, no estoy en oposición a su gestión, lo que manifiesto es que rectificar es de sabios.
Máximo Blanco / Economista y analista político