1.- Los amigos abstencionista, quienes el 6D van a demostrar que el hombre es el único animal capaz de tropezarse con la misma piedra, acaban de recibir otra desilusión, pues se habían transformado en “Trumpistas”, y el republicano ya reconoció la paliza que le dio Biden.
2.- Después del 7D, cuando estos amigos constaten que los votos agregados de la oposición son superiores a los del régimen, sufrirán otro golpe moral, por haber echado por la borda la gran oportunidad de haberle dado otro gran revolcón a Maduro.
3.- El 12D, cuando terminen de realizar su “consulta “, y aprecien que la misma no es vinculante y que no sirve para nada, tal vez alguien les recuerde que araron en el mar. El balance les indicará que su política continuará teniendo menos respaldo entre los venezolanos.
4.– A partir del 5 de enero, cuando se instale la nueva Asamblea Nacional y nadie reconozca a los exdiputados de 2015, tal vez algunos de ellos comprenderán que repitieron el error de 2005.
5.- Pero el detonante mayor del “yaismo” se producirá cuando unos de los abstencionistas militantes anuncien su disposición de participar en las elecciones regionales de 2021.
6.- Si todo ocurre de esta manera, y no rectifican, continuarán como el paro nacional (2002-2003) que nadie supo cuando terminó. Con un “gobierno” desde el exterior y una minoría de seguidores observando cómo se desvanece otro capítulo “yaista” llamado mantra.
Máximo Blanco / Economista y dirigente opositor guariqueño