1.- No milito en partido y no hacemos activismo político. Simplemente opino y asesoramos sobre esa materia. Por lo que, he asistido, y estamos en disposición de continuar asistiendo, a todas las reuniones donde nos inviten, incluidas algunas realizadas por el propio gobierno regional, pues no se puede perder la oportunidad de expresar que somos de oposición y que luchamos por un cambio político, pacífico y democrático, en todos los espacios.
2.- Hemos vivido para la política, pero no de la política. Hoy trabajamos más, que cuando era profesor universitario no jubilado. Y en Guárico saben qué actividad desempeñamos para incrementar nuestros exiguos ingresos. Así que no andamos con la mano estirada, ni hipotecando nuestro pensamiento a nadie.
3.- No soy candidato a nada ni aspiro a puesto alguno, pero, eso si, deseo que ocurra un cambio político en nuestro país. Y ese cambio no lo quiero a través de la violencia; por lo que rechazamos propuestas de invasiones extranjeras, golpes de estados, insurrecciones y sanciones económicas que sacrifican vidas, empobrecen a nuestra población e hipotecan nuestros recursos económicos.
4.- Nunca hemos dejado de votar. Por allá, cuando militaba en el MIR, en mi época de estudiante, y esta organización llamó a la abstención, lo consideré como un error, y decidí participar en el proceso electoral. Y en las diversas oportunidades que sectores de la oposición han llamado a la abstención, en esta lucha contra el chavismo, hemos salido a votar. Porque sin dudas, la abstención es la nada, es decretar unas vacaciones de la política. Es apostar a la división y a la dispersión de los opositores, que es a la que siempre ha conllevado.
5.- No hay dudas, que la ruta electoral es la vía para acumular fuerza orgánica e institucional, y en consecuencia, para debilitar al gobierno. Si no hubiéramos participado en las elecciones del 28J del año pasado, hoy el gobierno no estuviera confrontado la debilidad que todos apreciamos. Decretar unas vacaciones de la política es permitirle que se recupere. Hoy el gobierno continúa colocando obstáculos para que no votemos, y hace fiesta cuando un sector de la oposición llama a la abstención.
6.- Pero sin dudas, la alegría del gobierno es mayor cuando observa que la oposición de Guárico va a presentar cuatro plataformas en las presentes elecciones, más la candidatura del higado y el corazon, que sin dudas es la abstención.
7.- Estas cinco divisiones de la oposición puede llevarnos a dificultades más graves que las de 2005. Por lo que vengo exhortando a mis amigos, que van a participar a que trabajemos para buscar encuentros. El gobierno ahora tiene menos votos, y participando unidos es posible ganar y cobrar.
8.- Hay que unirse. El cambio político sólo llegará a Venezuela, cuando haya unidad orgánica y estratégica de todos los factores de la oposición. Las experiencias en el mundo y en Venezuela así lo evidencian.
9.- Recordemos tan solo dos episodios de nuestra historia. El proceso de independencia de Venezuela se alcanzó cuando, después de la llegada de Morillo con su ejército español, hizo posible que todos los venezolanos se nuclearan al lado de los líderes del ejército patriota. La batalla de Carabobo fue una confrontación entre patriotas y españoles. Y la caída de Pérez Jiménez se produjo después de superar la división de la oposición, ocurrida desde 1952 a 1956, pues lograda la unidad opositora (AD, URD, COPEI y PCV), con la creación de la Junta Patriótica en 1957, comenzó la fractura de ese régimen, que llevó a Perez Jiménez a entender que “pescuezo no retoña”.
10.- De tal manera, que divididos, como en efecto estamos, se dificulta el cambio, pues en nuestra opinión este exige unidad, organización y estrategia democrática en manos de venezolanos .
Economista y analista político
