España.- El Bernabéu despidió la temporada con un atracón de goles. El Real Madrid se dio un festín ante Celta de Vigo y lo derrotó 6-0. El Liverpool habrá tomado buena nota, y seguro que no estará tranquilo al ver como se las gasta la tropa madridista a la espera de la batalla de Kiev.
Con este Bale enchufado, quién sabe también qué habría sido de esta Liga. Viendo al galés este sábado el madridista debe preguntarse seriamente si de verdad al expreso de Galés hay que llevarle a la estación con su maleta. A este tipo se le caen los goles y con espacios es intratable. esa es una realidad.
Gareth encarriló pronto el duelo aprovechando un pase de Modric en profundidad. Definió perfecto, raso y pegado al palo en su carrera.
Al filo de la media hora, Isco le mandó un balón desde campo propio para que el galés se las apañara. Y bien que lo hizo. Bale tomó la pelota en la línea de fondo, le hizo un túnel a Jonny y después le pegó con el alma con su izquierda.
Antes del descanso, Isco dibujó una parábola perfecta para sentenciar el partido. La vuelta del malagueño fue otra gran noticia pensando en Kiev. Es otra bendito problema para Zidane, que tendrá que decidir si jugar con cuatro en el medio, los mismos de este sábado y los de Cardiff, o meter a Bale y sacrificar a un medio.
El duelo también redimió al marroquí Achraf, un chaval que parecía atormentado, fusilado por la crítica esta temporada. El joven lateral fue un martillo pilón por su banda derecha y hasta encontró el premio del gol en la segunda parte. Llegó hasta la línea de fondo y su tiro entró llorando, pero entró.
Del Celta se puede decir que cuando España salía a cantar en Eurovisión ya perdía 3-0, y que sus opciones de ganar eran las mismas de que este país vuelva a ganar en ese circo. Es de agradecer su propuesta. Jugaba bien desde su campo hasta el área del Madrid, pero llegados a ese punto se quedaba sin ideas.
El Celta, como el Madrid, también puede buscar respuestas sobre su Liga, también decepcionante. Este sábado fue el equipo plano de otros tantos partidos. Quizá se llevó un excesivo castigo, pero se echó en falta una vez más a Iago Aspas.
La buena noticia es que, Aspas volvió al equipo, pero el Madrid jugó mucho más a gusto sin él porque ya se sabe cómo se las gasta el internacional en el Bernabéu.
En la segunda parte, Sergi Gómez hizo el quinto del Madrid en propia puerta y Kroos cerró la cuenta. El test pensando en la final le salió bien a Zidane, que parece que tiene a todos enchufados. La Liga, es otra historia.
Fuente
Pablo Polo