José Adán Salazar desapareció el 31 de diciembre pasado camino a Zaraza, estado Guárico. Cuatro meses después sus restos fueron hallados en una zona adyacente al barrio Boquerón, en el municipio Aragua del estado Anzoátegui.
La familia de José Adán Salazar, un profesor de matemáticas de 26 años, denunció ante el Cicpc su desaparición.
Indicaron que de este no tenían información desde que notificó su viaje a la referida población guariqueña.
Funcionarios de la Delegación Municipal Aragua de Barcelona, tras investigaciones, determinaron que Salazar era presuntamente un extorsionador.
Señalaron que este fue abordado por un grupo de hombres, quienes lo golpearon con objetos contundentes en la cabeza. Murió inmediatamente.
Los criminales, para deshacerse del cuerpo, lo sepultaron en esa zona enmontada de la carretera nacional entre Aragua de Barcelona y Zaraza.
Rastrearon su teléfono
A través de las labores técnico científicas fue ubicada Mariángela Nazareth Martínez (21), quien tenía el teléfono celular de Salazar.
La joven incurrió en aprovechamiento de cosas provenientes del delito. Compró un objeto proveniente del robo y resultó ser de un muerto.
La mujer lo cantó todo
La detenida indicó que había comprado el equipo telefónico a Endry Enrique Lozano (30) y a Erlys Ramón Lozano Almea (30).
Capturados
Según la policía científica, estos fueron sometidos a interrogatorios y se comprobó que eran los autores materiales del homicidio de Salazar.
Aquí la causa de la muerte
“Salazar y los detenidos se dedicaban a la extorsión y fue traicionado por sus cómplices para apoderarse del dinero”, señaló el Cicpc.
Por este homicidio se encuentra por aprehender e identificar a un hombre apodado “Carlos Temor”.
El caso quedó puesto a la orden de la Fiscalía 10° del estado Anzoátegui.
Tras la pista
Salazar desapareció el pasado 31 de diciembre de 2019, tras salir de su domicilio, situado en la calle William Lara de Aragua, de Barcelona.
Una fuente extraoficial declaró que José Salazar, supuestamente, guardaba relación con una banda dedicada a extorsionar a unos ganaderos de la zona.
El grupo delictivo les exige altas sumas de dinero a los productores agropecuarios para no atentar contra sus vidas, ni las de sus familiares.
El Tubazo Digital / Con información de Panorama
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Era tremenda “joyita”