Caracas.- El rechazado, el apartado, el excluido. El que entró en vigencia, apenas, en agosto del año pasado y ya nadie acepta porque “hace bulto” ante una hiperinflación sin frenos o porque no se cotiza en el negocio ilícito de la venta del dinero en efectivo. Es el billete de 2 bolívares que pasó a mejor vida y detrás de él, el de BsS 5.
Todo esto mientras en la banca pública y privada se mantiene un límite de de retiro de BsS 3 mil, mientras en otros casos es solo BsS 1.000. De esos retiros totales, montos que pueden llegar a los BsS 700 son entregados en billetes de BsS 2.
Así fue cómo el marabino Bernardo González lo describió: “Yo miré al cajero y él me dijo que esto era lo que había. Será que los vuelvo a depositar”.
Montarse en el transporte público o en un camión 350 que hace sus veces, “es saber que no te van a aceptar los billetes de BsS 2 y en muchos tampoco reciben los de BsS 5. Te dicen que nadie se los acepta a ellos tampoco”, narró Mercedes Parra, del sector El Soler.
Por su parte, los choferes afirman que cuando van a comprar algún producto en mercados populares o municipales, les dicen “de esos no”, por lo cual, aseguran, han adoptado la medida de no aceptarlos como pago tampoco.
“A mí los pasajeros me han pagado con billetes de BsS 2 y yo los he recibido, pero cuando les voy a dar el vuelto, se ponen a pelear, entonces yo también los rechazo”, indicó Michael Rincón, conductor de un autobús, de los pocos que todavía quedan en la ciudad.
Hasta los choferes de los buses marca Yutong de la línea Marina Norte dijeron hace dos semanas: “Ya no nos den billetes de BsS 2 porque no se monta”.
Es así como las denuncias llegan —en reacción en cadena— hasta los comercios informales o mesitas de Las Pulgas, La Curva de Molina, centro comercial San Felipe donde los buhoneros se rehúsan, incluso luego de las intervenciones y desalojos, a expender los productos a cambio de billetes de menor denominación que el de BsS 10.
“En la gobernación mandará Omar Prieto, pero aquí mandamos nosotros y en mi puesto mando yo”, sentenció un comerciante informal de Las Pulgas con suma soberbia en el rostro, quien le decía a un comprador que bajo ninguna circunstancia accedería a vender algo en billetes de BsS 5.
Es así como a los rechazados billetes nadie los quiere en sus bolsillos. Con ellos no es posible comprar ni un caramelo en un abasto.
La situación se repite en las estaciones de servicio. A pesar de que el precio de la gasolina no ha aumentado, algunos bomberos exigen a los conductores que les paguen el llenado de tanque con billetes de denominaciones mayores a los BsS 5.
Lo cierto es que la comercialización del papel moneda —que ya asciende a más del 140%— sigue siendo uno de los causantes principales de este continuo rechazo.
Al respecto, el gobernador del Zulia, Omar Prieto, señaló que se están tomando acciones con la Sudeban y la banca para hacerle frente a la venta de efectivo, “para que todos los zulianos puedan tener la garantía de su dinero y sus recursos. Pero estoy convencido de que en los próximos días, tras el lanzamiento de las políticas monetarias del presidente Nicolás Maduro, estaremos dando respuestas más contundentes al tema del dólar y al tema del efectivo”.
Isaac Rubio | Panorama