Caracas.- No son pocas las amenazas a la estabilidad como Organización a las que la OPEP se ha enfrentado durante el último semestre del año, por lo que la presentación de un acuerdo de largo aliento, sin límites definidos con sus socios independientes, parece ser una opción para blindar la solidez del grupo.
La estrategia de proponer la cooperación indefinida está siendo analizada desde ya por estos aliados que actualmente se suman a la OPEP+.
Según se dio a conocer, la Secretaría General de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, presidida por Mohammed Sanusi Barkindo, repartió la carta en la que formula la propuesta que, de acuerdo a lo que adelantó el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, encontraría pocos obstáculos para su aprobación.
“Es un entendimiento entre países, no es una organización es una especie de mecanismo de colaboración para reunirse, debatir, adoptar memorandos y resoluciones conjuntas de forma voluntaria”, explicó.
Nóvak descarta, de esta manera, la posibilidad de que se esté elucubrando sobre la posibilidad de crear una estructura nueva que sustituya a la actualmente establecida.
El funcionario dejó fuera de toda consideración que se haya previsto la posibilidad de optar por una sede especial para realizar las reuniones de la OPEP y los productores independientes como Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
“No se planea ninguna sede y es que todo se hará en el marco de la infraestructura de la Secretaría de la OPEP”, determinó Nóvak saliendo al paso a los rumores sobre una reingeniería que tienda a debilitar la presencia incluso física del organismo petrolero.
Nóvak adelantó además que es posible que un funcionario independiente del grupo energético se encargue en exclusiva de las cuestiones entre los países de la OPEP y no OPEP.
Por otra parte, Nóvak aseveró que se proyecta una disminución de entre 3 y 5 millones de toneladas de la producción petrolera rusa en la primera mitad de 2019.
El ministro contabilizó que este año Rusia produjo 556 millones de toneladas de petróleo y se espera que llegue a este mismo volumen también el año próximo incluso al reducir la extracción, de acuerdo con el pacto OPEP+.
Respecto a las exportaciones del crudo, el despacho de energía ruso busca mantener los indicadores de 2018 que, se prevé, crecerán en 0,2% hasta 257,4 millones de toneladas.
Nóvak deslizó que el país podría aumentar su producción en 10-15 millones de toneladas hasta 570 millones en los próximos dos años.
Según analistas del sector, el acuerdo suscrito para retirar del mercado 1,2 millones de crudo al día a partir de enero, no garantiza que se vaya a producir un equilibrio importante de los precios al alza, como es la apuesta de la OPEP.
Señalan que son muchos los factores que perturban al mercado y parecen empujar el próximo año los precios a una cotización que no es la deseada por los productores.
Según indican, las preocupaciones que genera el enfrentamiento comercial que protagonizan China y Estados Unidos, el aumento de los inventarios que parece no tener freno gracias a la participación de los productores estadounidenses, la profundización de las sanciones a Irán y el bajo bombeo de Venezuela, comprometen el éxito en la meta OPEP.
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