Oscar Heck / Maduro ha firmado su certificado de muerte política

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Hace un montón de días que he estado pensando en Maduro, y disculpen, es algo que no me gusta hacer porque solo al verle la cara en mi cabeza — tengo una memoria tipo fotográfica — me da una tremenda náusea y siento que quisiera vomitar.

Me da una inmensa rabia que solo a 3 semanas antes de las próximas elecciones presidenciales aquí en Venezuela, Maduro repentinamente decide que va a atacar algunos de los más graves problemas del país:

1) las mafias del contrabando,
2) las mafias de la reventa de efectivo, y
3) las mafias del cambio monetario.

Pero …

Estas mafias han estado operando abiertamente frente a todas nuestras narices desde el 2013, particularmente en la frontera con Colombia, y desde el 2014 de manera absolutamente descarada a nivel nacional, frente a todos, con la complicidad de los bancos y de las instituciones del gobierno, sin ninguna vergüenza, y sin conciencia social ni humana de ningún tipo, durante casi 5 AÑOS.

¡Sí, 5 años!

¿Entonces?

¿Cuál es el chiste?

¿Por qué carrizo Maduro quiere ahora, 5 años después, y solo 3 semanas antes de las elecciones presidenciales tratar de finalmente resolver estos gravísimos problemas?

Muchos de nosotros hicimos todo lo posible para advertirle a Maduro a través de Aporrea, así como lo hacíamos habitualmente con Chávez (y otros de nosotros a través de Vheadline.com), quien — hasta el momento en que se enfermó demasiado en el 2012 — nos escuchaba, y activaba inmediatamente las investigaciones respectivas para resolver los problemas que advertíamos, es más, jamás le echaba la culpa a los demás así como Maduro lo hace [básicamente] siempre, cada vez que abre su tremenda boca.

Dos de los problemas que afectaron gravemente a nuestro país y nuestra soberanía en los años 2002-2003, y hasta alrededor del 2005 y 2006, cosas que advertimos en Vheadline.com, y creo que también en Aporrea, fueron:

1- los pagos subversivos del gobierno de EEUU a Fedecámaras, la CTV, Súmate, y varias otras organizaciones y personajes que dirigían la violencia contra el gobierno de Chávez, y

2- la infiltración de agentes de la CIA a través de los misioneros de las Nuevas Tribus de EEUU.

En los dos casos Chávez actuó inmediatamente, y con gran éxito, no solo dijo que iba a hacerlo, lo hizo.

Creo que muchos de nosotros, quienes hacíamos las investigaciones de este tipo nos sentíamos útiles, y aun orgullosos de haber trabajado [indirectamente] pero efectivamente con Chávez y su entorno, hasta que empezó a enfermarse demasiado en el 2012, y allí empezó a desmoronarse el asunto, es cuando, en mi estimación, los traidores e interesados que andaban hipócritamente besándole el trasero a Chávez decidieron que podían empezar a activar sus planes macabros para la preventa de Venezuela (negociaciones secretas), o sea, la etapa actual (2013- 2018) de la destrucción del país para justificar su eventual entrega durante el siguiente periodo (2018-20??).

Bueno, hoy la cosa no se parece nada a eso.

Advertimos y advertimos, hace casi 5 años ya, y nada, Maduro no escucha, nada, ni hace nada, bueno, hasta ahorita, 3 semanas antes de las elecciones.

¿Por qué?

¿Por qué alguien haría eso?

¿Por casualidad?

No lo creo.

Para mí todo eso de atacar a esas mafias es simplemente una tremenda fachada, y de esas acciones, por ejemplo contra Banesco, no saldrá absolutamente ninguna solución adecuada, todo irá de mal en peor, y les voy a decir por qué.

DE MAL EN PEOR

Es un círculo vicioso.

Trabajé más de 25 en la reestructuración de empresas que tenían graves problemas, en el espionaje industrial, y en la investigación de fraude corporativo, y en absolutamente cada caso parecido (ver abajo), ocurría lo mismo.

Cuando el dueño de alguna empresa estaba listo para retirarse, a menudo ocurría que decidía vender la empresa a un desconocido (a menudo a algún competidor) en vez de dejársela como herencia a sus hijos.

Pudiera haber sido por ejemplo una empresa de fabricación de repuestos para carros que él fundó hace 30 años, con digamos unos 500 empleados …

Bueno, se vendía la empresa …

Pero …

Lo que ocurría (y sigue ocurriendo) a menudo en estos casos es que después de haber comprado la empresa, el nuevo dueño empezaba — dentro del primer año, o menos — a botar a los principales directores de esa empresa que habían trabajado exitosamente con el dueño original durante muchos años, y los reemplazaba con sus propios expertos, asesores, ingenieros, especialistas, y también empleaba a algunos conocidos, amigos, y familiares (y a veces novias también).

Bueno, ese es el error fundamental más grande del mundo en lo que concierne el destino de cualquier empresa privada, es una regla de base, simplemente eso no se hace ya que cualquier transición dirigida por el nuevo dueño — digamos un cambio de dirección en los tipos de productos que fabrican por ejemplo — requiere un traspaso gradual de información muy compleja de ingeniería, producción, almacenes, diseño, marketing, venta, y finanzas, que solo se puede llevar a cabo efectivamente de manera gradual con la misma gente que ha estado trabajando allí desde hace muchos años (no con nuevos que no saben nada).

Si el nuevo dueño lo hace bien, se demorará unos 3 a 5 años (normalmente) en hacer esa transición sin dañar la reputación de la empresa, y sin causarle daños económicos debido a una transición que fuera demasiada desorganizada, arbitraria, y rápida por ejemplo.

Si lo hace mal, si se apura demasiado por ejemplo, o si no planifica sus acciones con mucha cautela, si bota a un montón de los viejos empleados (demasiado rápido) para poner en sus lugares a personas que no saben nada sobre las operaciones de la empresa, los nuevos directores perderán fácilmente — a menudo sin darse cuenta — tal vez un 80% de la información que ellos requieren para operar efectivamente ya que el resto de los empleados jamás colaborarán con los nuevos directores, esconden o botan la información, ya que para ellos los nuevos directores son básicamente un montón de idiotas e imbéciles que no saben nada y tratan de hacerse pasar por inteligentes simplemente porque son amigos del nuevo dueño.

Así ocurre.

Y esto ocurre muy a menudo, es un tipo de saboteo interno muy común.

Hay que darse cuenta — algo que Maduro parece no tomar en consideración — que aun los empelados con los más bajos rangos dentro de la empresa saben muchísimo más que los nuevos directores, y eso es un hecho, es una verdad, con eso no se juega.

Ahora, eso ocurre dentro de las empresas privadas, pero …

¿También ocurre dentro de las empresas públicas, los gobiernos, y las instituciones gubernamentales?

¡Sí! ¡Absolutamente!

Eso ocurre todo el tiempo, y peor que en las empresas privadas.

El ser humano es un ser humano, aquí o allá, siente las mismas cosas, dentro de una empresa privada o dentro de un gobierno, sienten los mismos temores, no quiere perder su empleo, son las mismas incertidumbres, las mismas envidias o disgustos cuando ocurren cambios que descombobulan su tranquilidad.

¿Pero por qué les hablo de esto?

Bueno, porque Maduro tomó el poder en el 2013, pero muy rápidamente en el 2014 Maduro empezó a sacar a los directores de PDVSA que trabajaron exitosamente y efectivamente con Chávez (el “dueño” anterior) desde hacia mucho tiempo, pero … poco después eso, en el 2016-2017 (si bien recuerdo) Maduro los botó a ellos también y los cambió otra vez … y ahora en el 2018 decide otra vez cambiarlos… con el fin de supuestamente reestablecer el orden operativo dentro de la empresa.

Es un círculo vicioso.

Ver los nuevos cambios: https://www.aporrea.org/energia/n324775.html

Maduro está totalmente equivocado, eso lo puedo confirmar con 99% de certeza en base a mis experiencias con este tipo de problemas, particularmente cuando el nuevo dueño bota a los más antiguos (que conocen todo) y después sigue cambiando sus directores cada vez que algo va mal, pensando — muy erróneamente — que así se resuelven los problemas de la empresa.

Normalmente se demora de 3 a 5 años para rectificar/corregir/reestablecer una empresa de entre 500 y 5000 empleados que haya pasado por tal tipo de proceso de cambios sin planificación, y/o de manera demasiada rápida para hacer la transferencia de información con precisión y oportunamente mientras que se sigue operando la empresa (no se pueden detener las operaciones, si no, la empresa quiebra).

Entonces, imagínense un empresa como PDVSA, con miles y miles de empleados, y contratistas, y con empresas subsidiarias por todos lados, en varios países …

¿Cuánto tiempo piensa Maduro que se demorará arreglar a PDVSA después de haber cambiado la directiva tantas veces (lo que absolutamente conduce al saboteo interno cada vez peor)?

¿Una semana, dos semanas, un año, cinco años?

No señor, si Maduro sigue andando en ese círculo vicioso de cambiar a la directiva cada vez que le da la gana, bueno, muy sencillamente, PDVSA jamás se arreglará, es absolutamente imposible que se haga de esa manera.

Simplemente, eventualmente, quebrará.

En la mayoría de los casos, cuando eso ocurre, cuando se anda en ese círculo vicioso, y cuando a causa de eso la empresa no avanza, sino retrocede (como PDVSA desde el 2015 aproximadamente), se llega a un cierto punto donde ya no hay vuelta atrás, cuando ningún banco quiere seguir garantizando ni asegurando los prestamos multimillonarios necesarios para compensar las tremendas bajas en la producción.

Al final, se cierra la empresa y se venden los activos a otras empresas que estén en el mismo ámbito de actividad — a menudo competidores — y lo que queda de las operaciones son integradas (con algunos de los ex empleados) a otras empresas con intereses y experticia en al mismo ámbito de actividad.

De hecho, aparentemente estaría ocurriendo algo así ahorita mismo con unas empresas de PDVSA en Aruba (o por esos lados), se están entregando los activos de PDVSA a un competidor.

Ver: https://www.aporrea.org/energia/n324732.html

Lo he visto tantas veces, y Maduro no es nada especial, no es nada diferente a cualquier nuevo dueño que se cree más inteligente que toda la gente que estuvo allí antes de él porque él ahora es el nuevo dueño, es el nuevo el rey, el nuevo gran jefe, y el todopoderoso sabelotodo que trata a los demás como si fueran hormigas a su servicio personal.

Así es.

Para finalizar, voy a decir lo siguiente:

Creo que con este nuevo cambio de la directiva de PDVSA, Maduro ha firmado su certificado de muerte.

(No de Maduro, de PDVSA.)

Aporrea

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