Caracas.-El sargento de la Guardia Nacional Bolivariana Gerson Antonio Hernández Sanguino (48) fue liberado la madrugada del miércoles pasado, dijeron fuentes militares. Hernández Sanguino se encontraba en poder de Los Rastrojos, grupo paramilitar que opera en Táchira.
El militar fue secuestrado el pasado martes 30 de octubre del puesto fronterizo La Mulata, ubicado en Ureña (Tac), donde se desempeña como comandante. Junto a él se llevaron dos fusiles AK103, con 5 cargadores contentivos de municiones que igualmente fueron devueltas por los irregulares.
Al parecer esta acción de Los Rastrojos fue en represalia porque horas antes el Ejército había detenido a dos de sus integrantes. A estos sujetos les incautaron dos subametralladoras y los recluyeron en la Unidad Especial de Fronteras de El Garrochal, ubicada cerca de San Antonio del Táchira.
El secuestro del sargento Hernández Sanguino provocó una movilización de al menos 250 efectivos entre GNB y Ejército, quienes se desplegaron en la frontera.
Falsos positivos
Sin aludir al secuestro del sargento, el almirante en jefe Remigio Ceballos denunció a través del Twitter la presencia de “nuevos falsos positivos en las zonas fronterizas del país”.
En tal sentido, el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) formuló un llamado a la Fanb “y al pueblo venezolano a estar alertas ante las pretensiones extranjeras de desestabilizar a Venezuela”.
Secuestradores
El llamado protector del Táchira, Freddy Bernal, informó la detención de Jesús Espinosa y María Torres quienes están presuntamente implicados en el secuestro de tres estudiantes de la Universidad Católica del Táchira. A los detenidos les congelaron sus cuentas e incautaron sus bienes, dijo Bernal.
Luego de cinco días en cautiverio, los tres estudiantes fueron rescatados el martes pasado tras un operativo efectuado por el Cicpc en La Fría (Tac) donde resultaron abatidos dos secuestradores.
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