Bogotá.- El Grupo de Lima insistió el lunes en pedir a Nicolás Maduro que deje el poder, pero descartó el “uso de la fuerza” en la solución a la crisis en Venezuela.
En su declaración final tras una reunión en Bogotá, “reiteran su convicción de que la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza”.
El grupo, al insistir en apoyar una transición democrática en Venezuela “sin uso de la fuerza”, descarta así una intervención militar apoyada por países de Latinoamérica.
La propuesta de Juan Guaidó fue derrotada
El diputado Julio Borges había informado ayer que en la reunión del grupo de este lunes, junto a Juan Guaidó, solicitaría el uso de la fuerza para salir del gobierno de Maduro. Sin embargo, esto no trascendió.
El Grupo de Lima -una alianza de 13 países latinoamericanos más Canadá- se había reunido por última vez el 4 de febrero en Ottawa. Entonces, 11 naciones pidieron un cambio pacífico de gobierno y llamaron a los militares a reconocer a Guaidó.
México, Santa Lucía y Guyana -que no reconocen a Guaidó como mandatario- se marginaron del encuentro en Bogotá, al igual que Costa Rica, que sí lo reconoce.
En el evento estuvo presente el vicepresidente estadounidense Mike Pence quien manifestó que Venezuela buscara su libertad, finalizando con la frase “vayan con Dios”.
El Universal / El Tubazo Digital