Las calles de San Juan y las carreteras del Guárico vieron pasar a Don Pedro Sierra, una especie de leyenda, una reserva moral y guía en tiempos en los cuales se necesitaban rectores de la juventud.
Pedro Sierra vio la luz del mundo el 9 de septiembre de 1923, las cuentas indican que estamos en la conmemoración de su Centenario.
Nació en San Francisco de Macaira, un pueblo mágico y lleno de historia, el mismo pueblo que vio nacer al poeta Jesús Bandres; Macaira, hoy parroquia del Municipio Monagas en el inmenso estado Guárico.
Hijo de María Sierra y Antonio Salas, criado con la esperanza y la rectitud del hombre de campo. Su adolescencia transcurre entre Turmerino, Macaira, Ipare y Altagracia de Orituco.
Su rectitud y principios de justicia social lo llevaron a vincularse con las luchas campesinas. El derecho a la tierra y la igualdad de los hombres ante la ley.
Don Pedro, como le decían algunos, fue un campesino revolucionario que en un tiempo le acarreó persecuciones y momentos difíciles tanto para él como para su familia.
Salto a la política
En el año 1967 incursiona en la política activa, acompañando al Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa y Paz Galarraga en la fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP).
Prieto era un educador socialista respetado y admirado por todos, hasta el último día de su vida, falleció el 23 de abril de 1993, un lector empedernido que se despidió un Día del Libro.
Junto a Prieto y Jesús Ángel Paz Galarraga, un médico y político al que llamaban “El Indio”, Pedro Sierra se curtió políticamente. Caminó junto a una de las mejores escuelas de la justicia social.
En esos años, el MEP postuló la candidatura presidencial del maestro Prieto, luego de los gobiernos adecos de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, con un país convulsionado por la lucha armada, emerge una propuesta alternativa.
Prieto no ganó la presidencia, pero obtuvo 719.461 votos, un número alto, sobre todo si se toma en cuenta que Rafael Caldera ganó esos comicios con 1.083.712 votos.
El MEP pasó a ser un partido fuerte, ganando espacios políticos. Es allí donde Pedro Sierra, se convierte en Concejal del Distrito Monagas en la entidad llanera.
El dirigente
Ocupó cargos en la Dirección Distrital, Regional y Nacional de la tolda morada (MEP). Miembro del Buró Agrario Nacional del MEP, Secretario Distrital y Presidente de ese partido en el estado Guárico. Todo un “combatiente”, así llaman en el MEP, a sus militantes.
Para Manuel Sierra, su hijo y también militante de esta organización, “Hace 100 años vino a este mundo un hombre extraordinario, padre, abuelo excepcional, ejemplo de virtud y amor al prójimo”
Como expresa el decir del pueblo, al lado de un gran hombre siempre estará una gran mujer y ese rol le correspondió a Santina Abreu con quien procreó a María, Pedro, Juana Beltina, Manuel, Candelario, Juan Doegracio y Raul Sierra Abreu.
Luis Atolio Matos, otrora militante del MEP, lo define con palabras de admiración: “Pedro Sierra, un precursor de las ideas del socialismo humanista. Un campesino muy popular en la zona de Orituco, formador de juventudes”.
Genio y figura
Fue un hombre preclaro ideológicamente, se mantuvo en sus principios, en eso que el definía como el camino de la revolución, la transformación de la mejor sociedad.
Militó en sus ideales hasta su muerte el 28 de abril de 1994. Han transcurrido 100 años de su alumbramiento, dejando un legado y ejemplo imborrable de honestidad y capacidad para dar amor.
Quien esto escribe, conoció a Don Pedro Sierra, en esos tiempos, militaba en el MEP: Doña Elisa Pineda de Belisario, Luis Matos, Manuel Sierra, Eustoquio Contreras, Marcela Balza, Leoncio Corro y muchos otros.
Don Pedro Sierra, al igual que muchos, debe ser recordado como una referencia de alguien que aportó ideas y acciones por el país que todos soñamos.
Orlando Medina Bencomo CNP 26637 / El Tubazo Digital