Caracas.- Reconstruir la capacidad productiva del país, pasa por activar fórmulas que permitan recuperar el poder de compra de los trabajadores. Ello garantizará la fuerza necesaria para impulsar la producción, así lo sostuvo el presidente de Fedeindustria Carabobo, Roberto Cibanik.
A juicio del industrial es necesario que los empresarios concreten y apliquen estrategias que garanticen la permanencia de la mano de obra en sus puestos de trabajo, dijo el declarante a El Universal.
“Esa es la única manera en que podemos trabajar para reconstruir el mercado interno. Sabemos que la situación no es fácil. Por eso es bueno considerar distintas opciones que contengan la rotación de personal. Aquí tenemos empresas que cancelan a sus trabajadores bonos que superan entre cuatro y cinco veces el valor del cesta ticket, esa es una opción”.
Enfatizó Cibanik que se trata de soluciones temporales para atenuar el impacto de la escalada inflacionaria en el poder de compra de los empleados.
“Hay que buscar garantizar el valor del ingreso mensual. Otra iniciativa que se está manejando es la distribución mensual de las utilidades de la empresa entre los subalternos. Estas alternativas no tienen que ver con el salario como tal, pero resuelven la coyuntura y retienen a los trabajadores que son necesarios”, planteó.
Sostuvo que están proponiendo este tipo de alternativas por cuanto, observó que esto puede hacerse porque hoy en día el peso del pago de la nómina en toda la cadena de costo de producción es menor al 2%.
“Cuando hace cinco años estaba por encima del 15%”.
Del contexto
La preocupación en torno a la poca capacidad adquisitiva del trabajador en Venezuela, la depauperación del ingreso y la rotación vertiginosa de mano de obra calificada ocupa, entonces, tanto a quienes lideran el aparato productivo como a quienes sufren cada vez que reciben los ingresos que devengan por su trabajo.
Calculan que a principios del mes en promedio un trabajador no devengaba ni 89 centavos de dólar al cambio. Representantes de diversas organizaciones sindicales vienen trabajando a este respecto, y a comienzos de julio acumularon los montos de los salarios mínimos de acuerdo a cifras oficiales aportadas por países de América Latina y el Caribe.
En ese trabajo se determinó que Venezuela ocupa el penúltimo y último lugar con 32,3 y 89 centavos de dólar mensuales si se le aplica la conversión monetaria del monto del sueldo mínimo a dólares a tasas Dicom, en ese entonces 96.000 bolívares por dólar y la cotización paralela actual en el mercado respectivamente.
La proyección quedó corta si se toma en consideración que la paridad oficial en vigencia se elevó a 144.000 bolívares, es decir 50% más del valor, desde que se adelantó ese estudio.
Fuente
Ivonne Ayala