Caracas.- Durante un mes y cuatro días la esperaron en casa. No regresó. Milagros del Valle Naguas, de 46 años, desapareció el 18 de junio pasado y la familia, en el estado Aragua, se consumía día a día en la angustia. El pasado 21 de julio hubo el desenlace, el no deseado: la mujer estaba muerta.
A Milagros la asesinó su marido. Un albañil identificado como Juan Rondón, de 36 años. El hombre la estranguló “por gastarle un dinero que tenía ahorrado” y luego la enterró en la playa de Cata (Bahía de Cata), en la costa de Aragua.
Las pesquisas del Cicpc determinaron que Rondón perpetró el feminicidio y así lo confesó el domingo 21 de julio. Dijo dónde la había sepultado.
Hasta la playa se trasladó una comisión del Eje Contra Homicidios del Cicpc para desenterrar los restos de Milagros del Valle Naguas. Turistas se mostraron impactados con el movimiento policial.
Con este caso suman dos los homicidios cometidos, en este 2019, por hombres que luego entierran los cuerpos a orillas de playas.
Caso anterior
Pimero fue William Flores, un oficial de la Policía Municipal de Peñalver (Polipeñalver), quien mató y enterró a su novia de 16 años, en un balneario de la parroquia Puerto Píritu, estado Anzoátegui.
El crimen sucedió el 6 de mayo de 2019, recuerda la agencia ACN.
Estaba de guardia cuando bajo engaño condujo a la adolescente, como a las 9:00 de la mañana de ese día, hasta la playa.
La mató a tiros y en bolsas plásticas envolvió el cadáver y la sepultó. No pudo ocultar por mucho tiempo este asesinato. La lluvia desenterró el cuerpo y fue hallado por moradores del lugar.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc tuvo conocimiento del caso. Las pesquisas condujeron a los sabuesos hasta Flores como el presunto autor del homicidio de su pareja.
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