Los mercedenses de alma y corazón estamos en contra del cambio de nombre del municipio por razones que van desde las geológicas e históricas hasta las románticas, poéticas y culturales en general.
Las parroquias del Municipio Las Mercedes del Llano, desde el punto de vista de los períodos geológicos tienen el siguiente origen: Las Mercedes, con predominio del Terciario con dos de sus épocas: el Oligoceno y el Mioceno. El Oligoceno es la tercera etapa del periodo Terciario .Comenzó hace 34 millones de años y finalizó hace 23 millones de años.
Santa Rita de Manapire tiene predominio del Pleistoceno, la primera época del Cuaternario, apareció hace 2 millones de años aproximadamente hasta 10 mil años atrás.
Cabruta es la más joven de las parroquias del Municipio porque surgió durante el Holoceno, la última y actual época del Cuaternario que hace su aparición hace 11 mil años con el fin de la última glaciación.
De lo anterior se desprende que Las Mercedes es la más antiguas de las parroquias del municipio desde el punto de vista de su formación geológica, lo que explica sus yacimientos petroleros; también su auge económico y crecimiento poblacional muy por encima de las otras parroquias, cuyas fundaciones como pueblos le anteceden.
Como consecuencia de lo expuesto, fue Las Mercedes la parroquia que lideró el movimiento para su autonomía y por razones obvias merecía la denominación del nuevo municipio, cuya pasado envuelve una de las más hermosas leyendas con la participación heroica de tres mujeres de nuestro llano, lo que le otorga el halo romántico de las grandes gestas fundacionales, según lo poetizo Julio de Armas.
Los cambios de nombres de ciudades y regiones en nuestro país actual son una forma de tergiversar la historia y borrar la memoria de los pueblos.
También pueden ser actos que responden a oscuras acciones crematísticas. En nuestro Guárico ya se eliminó el nombre de un destacado médico de un hospital para colocar el de un político mediocre. José María Vargas, uno de los venezolanos más honrados y dignos, según el propio Libertador, de un solo plumazo ha sido defenestrado de la geografía nacional por un militar, como para recalcar la prevalencia de su sector sobre el mundo de los civiles.
Los mercedenses rechazamos el cambio de nombre de nuestro municipio por considerarlo un episodio en contra de la historia, una ofensa a la matria, de desamor por la patria chica; y, que, además de ser inconsulto y antidemocrático es un acto de soberbia política y de ignorancia de los sentimientos, idiosincrasia y cultura de nuestro pueblo.
Por eso manifestamos públicamente que de materializarse el cambio de nombre, en cuanto el tiempo político lo permita, inmediatamente revertiremos el adefesio y nuestro municipio será nuevamente lo que fue y nunca ha debido dejar de ser: LAS MERCEDES DEL LLANO.
Siempre mercedenses: Edgardo Malaspina, Frank Holder, Fredy López y otras firmas en depósito.
