¿FIN DE UNA ERA? Inesperadamente la Asamblea Nacional en desacato, controlada por la oposición, aprobó un nuevo acuerdo, el que se interpreta como la muerte del pésimo Ensayo Guaidog, proporcionando un giro muy significativo a la línea política más extrema de la derecha venezolana, nucleadaen lo que han denominado el G4, que hasta hace pocohablaba del “cese de la usurpación” a través de cualquier aventura política -incluyendo el golpe de Estado y magnicidio- para darle paso al proceso de diálogo que desde el Gobierno ya se está realizando con el sector moderado de la oposición.
El documento aprobado lo han denominado “Acuerdo para corroborar la ruta política integral planteada al país que permita elecciones libres y transparentes como salida a la crisis que viven los venezolanos y reinstitucionalización del país”, y su aprobación tuvo un fuerte rechazo, como era de esperarse, por los grupos extremistas de la derecha criolla, encabezada por aliados a María Corina Machado y su partido Veinte, perdón, Vente.
REACCIÓN. “La Asamblea Nacional tiró a la basura el Estatuto para la Transición a la democracia”. ¿Será un error de quien preparó la agenda o se burlan de los ciudadanos que nos tomamos en serio el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres?”, escribía en su cuenta de twitter la abogada Cecilia Sosa Gómez. .
Las políticas mal hechas e improvisadas están irremediablemente destinadas al fracaso, ese experimento de laboratorio que significa Juan Guaidog es una muestra elocuente de eso. Trump actuando como mago saca de un sombrero a un presidente e intenta imponerlo en Venezuela, desconociendo, por intereses petroleros, al presidente legítimo de Venezuela encarnado en Nicolás Maduro. Eso le funcionó al imperio gringo en algunos países, pero no ha tenido el éxito esperado en el nuestro.
Éste podría ser un final“digno” que tendría el ficticio “Gobierno” del autoproclamado Juan Guiadog y la incorporación al juego democrático, a través de la mesa de dialogo, propuesta por el Presidente Constitucional, Nicolás Maduro.
VUELCO POLÍTICO. Los Partidos Primero Justicia, Acción Democrática y hasta el propio Voluntad Popular están dando un giro en cuanto a su postura más recalcitrante, quizás moviendo las fichas para saber quién se quedará con la presidencia de la AN para el último periodo de sesiones de este actual parlamento, antes que sean electo por el voto popular los nuevos representantes del Poder Legislativo.
TAMBIÉN ES UN MANDARRIAZO al cuestionado liderazgo de Juan Guaidog, quien se mantiene aún en el escenario político de manera tambaleante por el apoyo y fuerte financiamiento que le ha otorgado la atolondrada administración del presidente de EEUU, Donald Trump, para erigirse como “la figura de la transición presidencial” en Venezuela. Toda locura política está irremediablemente destinada al fracaso, Guaidog es una muestra palpable de eso.
FRACASO MUNDIAL. Guaidog obligado a postergar Primer Encuentro Parlamentario Mundial en apoyo a su conspiración, ya que nadie le confirmó participación. Era para el 3 de octubre y lo cambió para el 26 de noviembre. Incluso partidos de derecha le dijeron que no.
DESINFLADO. Juan Guaidog, quien intentó liderar a la oposición desde el 23 de enero y llegó a ser la gran esperanza de los detractores del chavismo durante este año, no se encuentra en su mejor momento político. Así lo reconocen, a su manera, propios y extraños.
Con su poder de convocatoria mermado, partidos de su coalición negociando con el gobierno por su lado y las fuertes críticas por fotografías suyas junto a individuos señalados de ser narcoparamilitares en Colombia, el “presidente encargado” atraviesa momentos interminables de turbulencias y no pocos cuestionamientos.Los líderes de probeta terminan siendo un tremendo fiasco.
Alex Vásquez Portilla (Politólogo)
