Las acciones de Guyana constituyen una auténtica compilación de exabruptos y bufidos contra el derecho internacional, tanto en sus decisiones sobre el uso írrito del territorio Esequibo y de aguas no delimitadas, como en sus gestiones ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Venezuela siempre ha defendido la soberanía en el Esequibo
Nuestra Patria Venezuela siempre ha defendido la tesis del carácter írrito del Laudo Arbitral de París, de 1899 y de la estricta vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966. En la etapa bolivariana, se ha mantenido firme esa postura.
Años atrás (presidencia de Chávez) cuando Guyana pretendió otorgar concesiones petroleras en la plataforma marítima. Venezuela se sentó a dialogar y con el documento histórico como el Acuerdo de Ginebra demostró que el mar estaba por delimitar y ellos (Guyana) no podían actuar de esa manera, nuestro país le señaló que el Acuerdo de Ginebra era el único acuerdo aplicable.
Por tal motivo, en una reunión celebrada en Puerto España, ambas delegaciones reconocieron que la demarcación de fronteras marítimas entre los Estados es un tema pendiente y acordaron la necesidad de negociar.
Por lo tanto, se trata de un tema diferido, por ahora, en este sentido Guyana no puede entregar unilateralmente licencias ni bloques de petróleo o gas en aguas que están por delimitar o inclusive, lo que es peor, en aguas de Venezuela por el Derecho Internacional.
Venezuela ante la CIJ
La vicepresidenta de Venezuela denunció ante la CIJ que Guyana ha entregado concesiones de petróleo y gas en territorio marítimo por delimitar.
“Guyana decidió desplazar todos los límites racionales y dar al traste con la legalidad internacional (…) Guyana sabe que está actuando contrario al derecho, pues expresamente ha reconocido que la delimitación de las fronteras marítimas es un tema pendiente”, señaló Rodríguez, al tiempo que citó una declaración conjunta entre ministros de Exteriores de Venezuela y dicha nación, emitida en 2011, sobre este asunto.
A partir de 2015, luego del hallazgo de petróleo por parte de la ExxonMobil en el territorio por delimitar, el Gobierno de Guyana dio la espalda al Acuerdo de Ginebra y se sumó a la agresión internacional contra Venezuela.
Poniendo los puntos sobre las íes
Es claro y notorio que Guyana se sumó de manera apasionada al plan de agresión multiforme contra Venezuela, primero desde la OEA y luego desde el Grupo de Lima.
Es oportuno recordar que en el deshonroso Grupo de Lima, Guyana respaldó 16 declaraciones intervencionistas contra Venezuela. Igualmente Guyana ha puesto sus instituciones y territorio al servicio de las grandes potencias, fundamentalmente los EEUU, que siempre han anhelado destruir a Venezuela para apoderarse de las reservas más grandes del planeta de petróleo, oro y gas.
Comunicado oficial
A través de un comunicado oficial, Venezuela rechazó el anuncio del Gobierno de Guyana sobre el inicio de la producción de petróleo por parte de la Plataforma FPSO Prosperity, en el yacimiento Payara, ubicado en un área marítima pendiente por delimitar.
Es claro y notorio que esa acción es contraria al Derecho Internacional Público y se constituye en una nueva provocación por parte de un gobierno al servicio de la ExxonMobil.
Venezuela ha evidenciado esta ilegalidad de manera documental y notificado reiteradamente al gobierno guyanés y la comunidad caribeña que tales acciones se están convirtiendo en el mayor foco de desestabilización de la región, socavando los derechos legítimos del pueblo venezolano.
En este sentido, Venezuela ha insistido oportunamente a Guyana y a las empresas transnacionales -que explotan o prestan servicios asociados en dicha zona- que no reconoce efecto o derecho alguno producto de las concesiones que otorgue o haya otorgado en dichas áreas por delimitar.
Es indebido y prohibido la explotación de yacimientos de petróleo por parte de la empresa estadounidense ExxonMobil (con la anuncia del Gobierno de Guyana) en un mar que está por delimitar con Venezuela.
El Gobierno de Guyana demuestra una actitud provocadora que violenta el derecho internacional y el Acuerdo de Ginebra con su filial petrolera Exxonmobil, haciendo exploraciones en un mar que está por delimitar. No tienen recatos. Es tan vulgar que, en medio de semejante controversia, una de las partes asuma están acción ilegal e ilegítima.
Politólogo Alex Vásquez Portilla, especial para El Tubazo Digital
