La Viejita:
Una viejita estaba caminando por la calle, arrastrando dos bolsas de basura, una en cada mano.
Una de las bolsas tenía un agujero y de vez en cuando un billete de 20 dólares salía de la bolsa y caía al suelo.
Viendo esto, un señor que pasaba junto a ella la detiene y le dice:
– Señora, se le están saliendo esos billetes de 20 dólares de esa bolsa y ya se le han caído unos cuantos por el camino.
– ¡Caramba! – dice la señora mayor – Tengo que volverme para recoger los billetes, muchas gracias por avisarme jovencito.
– Un momento señora, disculpe la indiscreción, pero… ¿De dónde sacó usted todo ese dinero? ¿Ha robado un banco? Dice bromeando, y la viejita le contesta:
– Oh no, verá… el terreno de atrás de mi casa, da para el estacionamiento del estadio de Fútbol, y cada vez que hay un partido los fanáticos quieren orinar antes de entrar o salir del estadio, ellos se paran enfrente de los arbustos que dan para mi casa, y orinan en mis flores que acabo de sembrar.
Entonces, yo me pongo detrás de los arbustos con una tijera de podar bien grande, y cada vez que alguien empieza a orinar en los arbustos, yo salgo y le digo:
¡Deme 20 dólares o se lo corto!
Y el caballero muy sorprendido se ríe y le dice:
– ¡Oiga pues no está nada mal la idea!! ¡Buena suerte!
y dígame, ¿que hay en la otra bolsa?
-Bueno… dice la viejita- ¡¡No todos pagan!!
La suegra:
Mamá, volví a discutir con mi marido, ¡y para que aprenda me voy a tu casa!
-Eso no serviría de nada hija…
¡Si de verdad quieres castigarlo, mejor yo me voy a la tuya!
De empleado a empleado:
¿Supiste que falleció el jefe?
– Sí, pero quisiera saber quién fue el que falleció con él.
¿Por qué lo dices?
– ¿No leíste la esquela que puso la empresa? Decía: ‘…y con él se fue un gran trabajador…!
De empresario a empresario:
– ¿Cómo consigues que tus empleados lleguen puntuales al trabajo?
– Sencillo, tengo 30 empleados, pero sólo 20 puestos para estacionar….
Empleado:
Mientras mi jefe actúe como si me estuviera pagando un buen sueldo, yo actuaré como si estuviera haciendo un buen trabajo.
De jefe a secretaria:
– ¿Quién te ha dicho que puedes pasarte dando vueltas sin trabajar todo el día, sólo porque tuvimos una aventura?
– Mi abogado…
Jefe:
– Antonio, yo sé que aquí el sueldo no le alcanza para casarse…, pero algún día me lo agradecerá.
De empleado a su jefe:
– Jefe, ¿puedo salir hoy dos horas antes?
Mi mujer quiere que la acompañe a hacer unas compras.
– De ninguna manera
– Gracias jefe!!, ya sabía yo que usted no me iba a defraudar…!!
Una vez en un censo:
Dos empleados llegan a una casa, para el Censo 2020, y preguntan:
¿Su nombre?
– Adán.
¿Su esposa?
– Eva.
¡Esto es increíble! ¿Por casualidad la serpiente también vive aquí?
Sí, un momento.
¡¡¡ Suegraaaa, aquí la buscan!!!
Equivocación involuntaria:
Le dice una mujer por teléfono a su esposo en la oficina:
Gordo perdóname, me equivoqué y te di las pastillas para los nervios en lugar de las de la diarrea,
¿Cómo estás?
Bien mi amor, todo cagado, pero tranquilo
La máquina ideal:
Un hombre de unos 65 años le pregunta al entrenador en el gimnasio:
– ¿Que máquina debo usar para impresionar a una chica de 30?
El entrenador lo mira y dice…
-Le recomiendo el cajero automático.
Apoyo al moribundo:
Se está muriendo la suegra y en su agonía, mira hacia la ventana y dice:
Qué lindo atardecer.!
– Y el yerno le dice:
No se distraiga suegra.
– Concentradita…. mirando el túnel, mirando el túnel!
Politólogo Alex Vásquez Portilla