San Juan de los Morros.- El Liverpool tiene ADN de equipo grande y lo demostró este sábado. En un partido donde estuvo muy lejos de su mejor versión, le bastó con ser contundente y que apareciera una de sus figuras para vencer al Southampton 1-2 en el St Mary’s Stadium.
Cuando el colectivo de un equipo no funciona pero tiene a jugadores como Salah, Firmino y Mané en su alineación, las probabilidades de sacar cualquier partido adelante son considerables. Así lo demostró el conjunto de Klopp en esta jornada, en un encuentro que no tenía buena pinta de inicio.
El héroe esta vez fue el 10 senegales, durante un primer tiempo controlado por el equipo local casi en su totalidad, cuando ya llegaba el descanso, Sadio Mané (45’+1) recibió un balón por derecha y se encargó de marcar un gol exquisito para irse con ventaja al entretiempo.
En la segunda mitad los de Anfield mejoraron un poco pero las ocasiones claras de gol no llegaban. Hasta que apareció Mané nuevamente, robó un balón por izquierda, dio el balón a Firmino (71′), y el brasileño se fue cortando hacia dentro de izquierda a derecha y terminó metiendo la pelota ajustada al primer palo, un golazo.
Liverpool ganaba 2-0 pero el partido no estaba cerrado, porque al minuto 83′, el guardameta Adrián, intentó un pase con el pie, la pelota le rebotó al delantero del Southampton Danny Ings y se acabó metiendo en el arco.
Los rojos terminaron ganando el encuentro 1-2 y consiguen su segundo triunfo en dos presentaciones, llegando a 6 puntos, igual que el Arsenal, equipo al cual enfrentará en la siguiente fecha de la Premier League.
Jorge Brizuela | El Tubazo Digital
