Caracas.- Raúl Isaías Baduel, ex ministro de Defensa, cumplió este miércoles cinco semanas aislado e incomunicado en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Plaza Venezuela, conocida como “La Tumba”. Además, es víctima de “constante tortura blanca”, denunció Andreina Baduel, hija del preso político.
“Todas las semanas es la misma excusa: ‘Son órdenes superiores hasta nuevo aviso. No puedo decirte más nada’. Desconocemos los motivos para tal arbitrariedad y denunciamos las violaciones sistemáticas de derechos humanos a las que es sometido”, dijo la dama en una entrevista a El Nacional Web.
En la audiencia preliminar del 28 de febrero, la juez Pérez de Mogollón ratificó la privativa de libertad, la reclusión en la sede del Sebin y el juicio en contra de Baduel, luego de 11 diferimientos, informó Adolfo Baduel, hijo del ex funcionario.
Sus familiares no pudieron verlo ese miércoles, cuando también cumplían un mes sin tener información de él. Andreina Baduel aseveró que su padre no es expuesto a la luz solar, no tiene esparcimiento ni interacción. “No sabe ni qué hora es”, comentó.
Visitas grabadas
“Anímica, espiritual y emocionalmente ha sobrellevado la cárcel con mucha entereza, eso lo ha caracterizado en 9 años de injusta prisión. Físicamente tiene secuelas propias de la tortura blanca”, expresó Andreina.
Narró que cuando el Sebin permite las visitas, deben pasar cuatro puertas blindadas y bajar cuatro sótanos donde los esperan cámaras frente a cada uno, con la finalidad de registrar las conversaciones.
“Todo el régimen es responsable, por acción u omisión, de las violaciones sistemáticas de derechos humanos”. Aseguró que han llevado las denuncias formales ante las instancias competentes nacionales e internacionales, pero las instituciones en Venezuela “hacen caso omiso”.
El caso
Raúl Isaías Baduel fue detenido el 3 de abril de 2009 y condenado en mayo de 2010 por supuesta sustracción de dinero de la FANB y abuso de poder, “en un juicio amañado y sin pruebas”.
Luego de seis años, ocho meses y diez días en la cárcel militar de Ramo Verde le otorgaron una medida de libertad condicional con restricción de salida del estado Aragua, prohibición de declarar a los medios y régimen de presentación. Sin embargo, el 12 de agosto de 2015 le revocaron la medida cuando se presentó ante el Tribunal Militar de Maracay.
El 3 de marzo de 2017 el general retirado terminaba de cumplir su condena y debía salir en libertad, pero un día antes le acusaron de supuesta traición a la patria e instigación a la rebelión, por lo que aún permanece preso. Por estos delitos podría estar entre 25 y 30 años más encarcelado.
“Ha sido continuado el ensañamiento en su contra”, sentenció Andreina Baduel. El 28 de febrero, además de su pase a juicio, el presidente Nicolás Maduro lo degradó y expulsó de la FANB junto con otros 23 militares que también expresaron su descontento con el gobierno nacional.
Fuente
Abel López