Caracas.– A pesar de los riesgos que en materia de higiene implica, la venta y compra de carne en la calle, a mano de vendedores ambulantes, se lleva a cabo sin ninguna supervisión.
Así lo constató este domingo el equipo de ÚN durante un recorrido por Catia, al oeste de la región capital, donde se apreció que los consumidores optan por este tipo de comerciantes, ya que venden a menor costo que los frigoríficos u otros establecimientos autorizados.
El precio del bisteck o de la carne molida, pagando por punto de venta, sale en Bs 1990 el kilo. En supermercados o carnicerías el costo llega casi a los Bs 3 mil.
“La cosa está dura y uno hace lo que puede. Yo he comprado varias veces carne de esta manera, y hasta el sol de hoy, gracias a Dios, no me ha pasado nada a mi ni a mi familia”, comenta Lourdes Padilla, vecina de esa zona.
También se detectaron vendedores de sardinas, quienes exhibían el producto al aire libre durante horas.
Uno de los comerciantes de carne, al ser consultado sobre los riesgos, dijo que “no era como se creía, ya que el producto es fresco y lo vendían rápido”.
No obstante, de acuerdo a recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), “las altas temperaturas descomponen los alimentos. Por ello, se recomienda evitar comer o comprar pescados, mariscos, frutas y verduras expuestos al sol en puestos de la vía pública”.
Estos organismos alertan que este tipo de consumo puede producir salmonelosis y enfermedades gastrointestinales.