Guárico.-En los últimos días, me han asaltado algunos dirigentes sociales y políticos, para expresarme su preocupación, sobre la cada vez más reducida asistencia de los ciudadanos en San Juan de los Morros, a las marchas convocadas por Guaido, a esto le han añadido comentarios incomprensibles para mi raciocinio como: “la vaina se está apagando”, “la calle se está enfriando”, “la gente se está cansado”, etc.
Desde mi perspectiva esto se resume en un desconocimiento de la realidad y este mensaje solo le hace el favor al régimen. Quienes mantienen este discurso derrotista, tienen patas de barro, pues su apreciación se desborona fácilmente con los hechos que se inician el 29M y que tienen sus antecedentes el 22E al 26E. De eso explicaremos en breve.
La disminución de la asistencia a las jornadas de protestas nacionales en San Juan de los Morros, tiene una respuesta simple que resuelvo en dos platos: la convocatoria ha sido muy ineficiente y los convocantes criollos han venido convirtiendo los eventos en un centro monótono de mítines, que para muchos marchistas, es visto con signos electoreros y sectarios.
Retomando la discusión más importante, sobre los apologistas del derrotismo, es oportuno recordarles, que el hecho, de que disminuya la asistencia a las marchas, no quiere decir que la calle se esté apagando o la gente se esté cansando, etc. por el contrario, los hechos nos dan una lectura clara, de que los ciudadanos están dispuestos al cambio y a luchar por ella; de que los ciudadanos están cansando de vivir mal y no se calan los apagones y el racionamiento eléctrico.
Las acciones ejercidas por los sanjuaneros desde 22E hasta el 26E en las calles del casco central y comunidades dispersas hasta altas horas de la noche fue una revuelta cívica y espontanea y es una prueba manifiesta que si es posible una rebelión democrática en sanjuán, esta verdad se refuerza con los últimos sucesos que se inician el 29M y que ya llevan 5 noches consecutivas en las calles, combinando diversas formas de luchas que se han venido elevando en su medida y retrocede a baja intensidad de acuerdo a la represión, entendiendo una dinámica que la resistencia civil impone.
Eso no es un manual leído, es la gente sanjuanera, que la está viviendo y que está aprendiendo por su propia experiencia. En este camino, hay riesgos presentes como los de ser víctimas de encarcelamientos, heridas y muerte, y errores que se deben evitar como la anarquía, el vandalismo.
El ascenso del movimiento de masas rosciano tiene características claves que configuran un avance en la lucha contra el régimen, la protesta se genera por una exigencia reivindicativa, -por falta de energía eléctrica-, pero con una identificación política diáfana, en donde el responsable se centra directamente, hacia la figura del dictador, la solución final su derrocamiento y se desarrolla en sus escenarios naturales –las comunidades-.
La gente tiene 5 noches protestando en las calles de San Juan de los Morros y resistiendo la brutal represión, la gente asiste a las asambleas de ciudadanos, la gente está molesta, la gente quiere un cambio y está dispuesta a salir del régimen, más claro no canta un gallo. Esto quizás no lo entienden muchos “dirigentes” y apologistas del derrotismo, que se encuentran engavetados en su miopía política y electorera llevándolos a formular juicios erróneos y distorsionados de la realidad.
La preocupación reside en la dirección política, que al no comprender la realidad, se puede poner a espalda del ascenso del movimiento de masas, de las aspiraciones de los ciudadanos, en tratar de frenar lo que pareciera ser indetenible.
Ahora bien, ¿qué hacer? Insisto: la organización es la piedra angular para la victoria, la articulación de todas las fuerzas con la clara determinación de dirigir y promover la rebelión ciudadana, la unidad de los factores políticos y sociales avanzando hacia la huelga indefinida, no hay otro camino, las condiciones objetivas y subjetivas están dadas en San Juan de los Morros, solo falta una vanguardia que se ponga a tono con la realidad, una dirigencia política que supere lo domestico y los accesorios y se disponga a luchar, a luchar y a luchar hasta que nos sorprenda la victoria.
Reynaldo J. Cortés. G.
Muy buena apreciación y el ultimo párrafo resume lo que será el futuro paso que la sociedad debe dar para lograr definitivamente el cese a la usurpación.