San Juan de los Morros.- Cardenales de Lara derrotaron a Caribes de Anzoátegui en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, en el sexto juego de la final. Los pájaros rojos ganaron 6 a 5 en extrainning y forzaron un séptimo encuentro que decidirá sí o sí al campeón del béisbol venezolano.
El equipo local sabía que no tenía mañana y atacó temprano a Wilfredo Ledezma, a quien le hicieron dos carreras en el mismo primer inning. El abridor de “la tribu” sólo pudo sacar un out, Yordanys Linares le pegó jonrón y luego Carlos Rivero bateó un elevado de sacrificio.
Caribes logró controlar de forma parcial la ofensiva de Lara, para después descontar la ventaja en el cuarto capítulo. En un momento de descontrol del lanzador inicial de Cardenales, Henry Centeno, y de su defensiva, le dieron oportunidad a Oswaldo Arcia de impulsar 1.
En la parte alta del quinto inning, los orientales igualaron la pizarra 2-2, Niuman Romero dio un doblete que llevó al plato a Cristhian Pedroza. Sin embargo, en la baja de ese episodio, Isaías Tejeda devolvió la ventaja a los pájaros rojos, conectando un sencillo que impulsó a Osman Marval.
El intercambio de anotaciones continuó en la siguiente entrada. Dennis Phipps despachó cuadrangular para Caribes y empató el marcador nuevamente (3-3). Luego, Rivero trajo dos carreras más para Cardenales con hit al jardín central.
Llegó el noveno inning y “la tribu” se negaba a dejar que la serie se extendiera. Oswaldo Arcia la sacó de jonrón para poner el juego por una (4-5) y luego Gabriel Lino dio un fly de sacrificio para poner las tablas otra vez.
Cardenales de Lara lo decidió en extrainning
El juego llegó a entradas extras pero no más allá del décimo episodio. Ahí fue cuando los pájaros rojos con sencillo de Yonathan Mendoza dejaron en el terreno con marcador de 6-5 a Caribes de Anzoátegui.
Así, Cardenales de Lara después de estar contra la pared, obligado a ganar, fuerza un séptimo juego, y ahora tiene viento a favor. El encuentro decisivo se jugará este lunes a las 06:00 pm, en Barquisimeto, el nido de los patirrojos.
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