Moscú.- El viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov confirmó en declaraciones a Sputnik que se reunirá en Roma con el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, entre otras cosas, para reafirmar que la intervención militar en el país caribeño es inadmisible.
“Sí, habrá consultas, la fecha es el 19 de marzo, un día. Tenemos toda una serie de planteamientos para poner en conocimiento de la parte estadounidense, siendo el central que resultan inaceptables una intervención militar por parte de EEUU, inadmisibles otras formas de presión sobre el gobierno legítimo en Caracas”, manifestó el vicecanciller.
Riabkov añadió que también planteará el tema de la presión que se ejerce sobre compañías rusas por mantener vínculos económicos con Venezuela, reseñó Sputnik.
Según el viceministro, Moscú seguirá cooperando con Caracas en el sector energético y en el de Defensa a pesar de la amenaza de sanciones.
“Hemos mantenido y seguiremos fomentando una cooperación normal, absolutamente natural, mutuamente ventajosa y legítima en diversos ámbitos, tales como energía, producción del petróleo, minería o cooperación técnica militar, que hemos ido desarrollando exitosamente a lo largo de varios años”, apuntó.
La batería de restricciones que EEUU impuso contra Rusia la semana pasada, en relación con el incidente naval cerca de Kerch, fue la número 67, recordó Riabkov.
“Ni las amenazas de diversa índole ni la implementación de medidas prácticas influyen en la línea que viene aplicando Rusia. Hemos aprendido a vivir en medio de sanciones, no tememos a ellas, confiamos en nuestras fuerzas y tenemos socios, una multitud de países que mantienen posiciones afines a las nuestras y comparten la opinión de que la presión estadounidense en forma de sanciones es categóricamente inadmisible”, añadió.
Para el vicecanciller ruso, los estadounidenses “pueden intimidar al que les dé la gana, no es un motivo para renegar de una posición de principio y de una línea cuyo objetivo es preservar y potenciar las bases del derecho internacional en las relaciones entre los Estados”.
La víspera, el Departamento de Estados de EEUU comunicó que Abrams se propone examinar con el vicecanciller ruso “el deterioro de la situación en Venezuela”, así como reunirse con funcionarios italianos, incluido Pietro Benassi, el asesor diplomático del primer ministro Giuseppe Conte.
Venezuela vive una crisis política que se agravó después de que el 23 de enero el jefe de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora, en desacato desde 2016), Juan Guaidó, se autoproclamó “presidente encargado” de la nación.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Guaidó fue reconocido de inmediato por EEUU, al que le siguieron unos 50 países.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otras naciones, siguen apoyando al Gobierno de Nicolás Maduro.
Con información de Sputnik