Kiev.- Fuerzas rusas tomaron la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania este viernes. Así lo informó el alcalde de la ciudad, Dmitry Orlov, vía Telegram.
Tropas rusas han anunciado tener bajo control la instalación atómica, la mayor de Europa, tras intensos combates que han provocado un incendio en uno de los edificios de la central, sin afectar el reactor.
El fuego ha podido ser extinguido, de acuerdo con los servicios de emergencia ucranianos, sin que se haya apreciado hasta ahora un aumento en los niveles de radiactividad, según la información que llega desde Estados Unidos. P
ero el miedo cala hondo y quien puede se va. El sacerdote Sergui Koshenko ha evacuado en su vehículo a más de 120 niños de Vasilievka en las últimas horas.
La agencia nuclear ucraniana ha declarado que los combates han cesado en torno a la central y la planta ha retomado cierta normalidad después de que el incendio pudiera ser extinguido.
Dos de las tres unidades de la planta han sido desconectadas del sistema y se trabaja para enfriar las partes más sensibles de la central.
“No se han detectado de momento cambios en la radiación”, ha dicho la agencia ucraniana a través de un comunicado colgado en las redes sociales.
También la secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm, ha afirmado que no hay ningún indicio de que los niveles de radioactividad de Zaporiya hayan aumentado. La planta genera la quinta parte de la electricidad consumida por Ucrania.
El incidente, sin embargo, desató una enorme preocupación entre las autoridades ucranianas. “¡Europa debe despertarse ya! La central nuclear más grande de Europa está en llamas, se están desconectando ahora mismo unidades nucleares”, dijo durante la madrugada el presidente, Volodímir Zelinski, en un vídeo colgado en la cuenta de Telegram de la oficina presidencial. Todo fue mentira.
La ONU asegura que no ha habido escape radiactivo en el ataque ruso a la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania. Así lo ha explicado Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Con información de la EFE / BBC /