Nizhny Novgorod, Rusia.- Caballero, con 13 partidos jugados con el Chelsea este año en total (y sólo tres en Premier), propició, con un fallo calamitoso, la derrota 0-3 de Argentina, que a estas horas está más fuera que dentro del Mundial, aunque todavía no está eliminada, pase lo que pase el viernes en el Islandia-Nigeria. Una noche durísima para la Albiceleste, que acabó destrozada por Croacia.
Eso sí, si los ‘vikingos’ le ganan a los africanos, quedarían con cuatro puntos, y Croacia, clasificada, con seis. Un empate entre ambos en la tercera jornada, que será de infarto, dejaría fuera a la Albiceleste haga lo que haga ante Nigeria.
Tendrán que rezar pues doblemente Sampaoli y compañía. Un ‘Sampa’, por cierto, que será ‘crucificado’ por su empeño en mantener a Caballero, cuando el pueblo argentino reclamaba desde hace meses a Armani, desconocido en Europa, pero crack en River este último año.
Caballero, con ese fallo y la volea extraordinaria de Rebic en el 54′ (1-0), sentenció, en contra, un partido cerrado… hasta entonces. Lo curioso es que el fallo de Caballero no fue con las manos, sino con los pies, en un despeje errado sin muchas dificultades de ejecución.
¿Y Messi? Casi nada. El ‘dios’ argentino no apareció y eso es una condena para esta Argentina sin juego y con excesiva dependencia suya. El crack desapareció.
Para más ‘inri, a 10 minutos del final, Modric, que no había tenido tanta participación como de costumbre, remató a los argentinos, y a su numerosa hinchada presente, con un golazo desde fuera del área.
La primera parte fue muy cerrada, con más posesión argentina, que había mejorado claramente. Enzo Pérez, pese a fallar la mejor ocasión de esa mitad, mejoró a Biglia; y el ‘Huevo’ Acuña trabajó bien en ataque y defensa. Mercado cerraba bien atrás.
Argentina era mejor sin una participación excesiva de Leo Messi, que estuvo bastante ausente en el primer acto. Un partido duro, de cuartos de final, una ‘final’ que se dio en la fase de grupos, pero que estaba para más. Pero esto es un Mundial, y así viene la mano.
Modric estuvo muy ausente… hasta el golazo. Ladic, seleccionador croata, le colocó en el carril del ’10’, por detrás de Mandzukic, y con muy poca participación. Apenas un pase en el descuento de la primera pase. Pero Modric es Modric. Mejoró en la segunda y anotó el 2-0.
En los últimos 10 minutos, se seguía sin rastro de Messi, Rakitic pudo poner el 3-0 (falta a la cruceta) y Otamendi acabó desesperado. Tranquilos, el 3-0 llegó, en un gol de ‘chorreo’, de patio de colegio, con tres croatas ante Caballero… y Rakitic definiendo.
Argentina está desesperada, como su pueblo… y como Leo, en, quizá, su cuarto Mundial fallido.
Fuente
Juan Castro