Te has preguntado alguna vez hasta cuándo piensas perseguir inconscientemente ese pasado que te atormenta aun conscientemente.
Mi nombre es Sarahin Figueroa, psicólogo clínico y dentro de mis años de experiencia terapéutica en niños, adolescentes, parejas, familias, trabajo grupal y conferencias, siempre resalto lo importante de llevar al consiente todo aquello que te paraliza y no te deja avanzar de forma inconsciente y te sabotea.
Actualmente se ha hecho viral la expedición al fondo del mar para ver las cenizas del llamado barco que en su momento prometió romper con los paradigmas con respecto a los viajes en barco, llamado Titanic.
En esta apuesta llena de gran pomposidad y desafiando aun así muchas leyes de la física en su momento zarpó.
Así que llevó consigo un gran número de personas que querían vivir la experiencia de poder zarpar en el “insumergible”.
Este barco fue construido en dos años, navegó durante cuatro días y medio y, tras chocar con un iceberg, se hundió en dos horas y 40 minutos, llevándose consigo más de 1.500 vidas.
El iceberg tenía una altura promedio de 30 metros sobre el nivel del mar y un peso estimado de 200.000 toneladas. Tenía una curvatura en la cima y se extendía por los lados debajo del agua.
Ahora te preguntarás ¿por qué este barco a 108 años, de haberse hundido nuevamente se hace noticia mundial?
Esto sucede porque hace dos años comenzaron a promocionar para una clase privilegiada la expedición para conocer los restos del Titanic.
Estos viajes costaban 250.000 mil dólares e implicaban la firma de una serie de requisitos para realizar este viaje. Ahora, ¿qué comprendía este viaje?, ¿qué verían los que se aventuraran?
Verían restos orgánicos de lo que se ha descompuesto ya en el lecho marino, el esqueleto del barco, que quedó partido en dos, y miles de objetos. Desde maletas y zapatos a piezas de cubertería o botellas de champán.
Ahora bien, si yo hoy te preguntara ¿cuál es tu Titanic? ¿Qué es eso que está en tu pasado y te sigue atormentando en tu presente?
¿Cuál es tu iceberg? Con qué chocas y te hundes una y otra y otra vez en situaciones y emociones que no te dejan vivir en libertad.
¿Por qué este barco pudiese estar relacionado a nuestra vida psíquica, emocional y un más alarmante tener repercusiones dentro de nuestra salud física?
Te explico que en muchas ocasiones actuamos de forma soberbia y nos creemos el “insumergible”.
Esa es la máscara que adoptamos ante nuestra familia, amigos, hijos y nuestro círculo más cercano.
De forma inconsciente se encuentran esos restos que de vez en cuando visitamos llevándolo a nuestro consiente, llenándonos de miedos.
Estos a su vez se ven reflejados en nuestra salud física y se manifiestan como dolores musculares, de cabeza y nos sentirnos en una constante fatiga.
Hoy la invitación es poder trabajar en esos temas de forma acompañada y segura. La terapia psicológica es una gran oportunidad.
Te invito a poder llevar eso restos que yacen en tu inconsciente al consiente trabajarlos y así poder darle una forma o un nombre a ese dolor.
A eso que te ha saboteado durante años, a eso que tanto te duele y que llevas años enmascarándolo para llevar una vida “normal”, pero que tu y yo sabemos que cansa que duele, que irrita y que cuando visitamos estos restos nos descompensa.
Tú hoy tienes la elección de poder vivir este viaje, trabajar en tu proceso terapéutico y que sin duda será ese rescate que has esperado de otros durante años pero que hoy decides tu enfrenta tus iceberg, y no hundirte.
Te envió un gran abrazo de parte de esta comunidad en pro de la salud mental. Finalmente, no olvides suscribirte, darle like y activar la campanita del video que está al inicio de la nota.
Esta interacción nos motiva a seguir trabajando en contenidos para la salud física y mental.
Sarahin Figueroa. Psicóloga Clínica. Especialista en terapia familiar, niños, adolescentes, pareja, individuo