Como entender
a los seres perversos
que en su ceguera
actúan desconectados
de la realidad
en sus contradicciones
llaman a tomar
conciencia
a quienes piensan
diferente.
Viven una utopía
encerrados en una burbuja
de mentiras y fracasos.
Predican por la paz
de los sepulcros,
el amor, la unión,
el perdón, el respeto,
la justicia y la libertad
para justificar
su lealtad
y cuidar su cuota
de poder.
Con su descarado
populismo, adoctrinamiento,
secuestro mediático, insultos,
desmedida corrupción
y abuso de poder
despiertan las ánimas
del odio, la maldad,
el miedo, el conformismo,
la destrucción
y la miseria.
Por ahora
les toca luchar
contra los demonios
de su conciencia
al ver convertidos
todos sus discursos
y promesas
en voces apagadas
y letras muertas.
¿Tendrá
la justicia divina
la última palabra?