1) Se equivocan quienes piensan que los conductores del chavismo son torpes. Y la verdad es que no lo son.
Las brutalidades que dicen y hacen son bien pensadas, y sirven a los propósitos de fortalecer su sistema social totalitario y estatista.
Muy pocos errores cometen, en ese sentido. Todas las locuras están destinadas a lograr un mayor control de la población y de la actividad económica.
2) Se equivocan quienes se dedican a perseguir y a descalificar a quienes rompen con el chavismo, pues esa conducta resulta más radical que la esbozada en el cuestionado decreto de guerra a muerte de Bolívar.
Se equivocan cuando no facilitan el aterrizaje, en el campo opositor, a quienes deslindan con Maduro , olvidando que Boves fue realista porque los patriotas no le dieron acogida en su seno; olvidando las lecciones de Bolívar al celebrar, cuando observó, que Cedeño , Anzoátegui y Páez lograron conformar sus ejércitos con hombres y mujeres que habían acompañado a Monteverdes y a Boves durante las pérdidas de la primera y segunda República, de manos de Miranda y Bolívar, respectivamente.
3). Se equivoca la oposición cuando, entre ellos, se dedican a destruir sus líderes. En está materia no hay hueso sano.
Todos de manera irresponsable han recibido su ración de difamación.
4) Y se equivoca la oposición cuando no es capaz de procesar civilizadamente sus diferencias. Cuando no busca puntos de coincidencias, que permitan elaborar una estrategia común, que arrincone a Maduro, y lo obligue a la negociación necesaria para el cambio.