Londres.- Sí que empiezan a pasar los años para Roger Federer. A punto de cumplir las 37 primaveras, el suizo ha caído eliminado este miércoles en los cuartos de Wimbledon ante Kevin Anderson por 2-6, 6-7(5), 7-5, 6-4 y 13-11, en 4 horas y 14 minutos.
El suizo, que buscaba su decimotercera semifinal en el torneo, no podrá defender la corona del año pasado.
El primer favorito hizo un primer set casi perfecto ante la grada de la pista 1 del All England Club que le rendía pleitesía. Y es que la organización le relegó a la segunda central por primera vez en tres años.
Todo era tan fácil para Federer que se relajó en el arranque de la segunda manga. Cedería por primera vez su saque en el torneo después de encadenar 85 servicios ganados. El anterior valiente que le hizo un ‘break’ había sido Tomas Berdych en la semifinales de la pasada edición.
Anderson, octavo cabeza de serie y octavo del ranking ATP, se las prometía muy felices con el 0-3 de salida. En un visto y no visto, el rey de la hierba reaccionó y llevó el desenlace a la muerte súbita. El ‘tie break’ sería suyo.
Federer, que no perdía un set en Wimbledon desde las semifinales de 2016 con Milos Raonic, vio truncada esa estadística después de desaprovechar una pelota de partido en la tercera manga en el décimo juego al resto. Igualó su particular récord de 34 sets ganados de forma consecutiva pero se quedó a uno de superarlo.
Anderson, poco a poco y sin hacer ruido, fue creyendo más y más en sus posibilidades al ver que su adversario daba muestras de flaqueza física y tenística. El sudafricano, ante una afición que se frotaba los ojos, firmaba las tablas en el marcador apoyado en algunas derechas a 151 kilómetros por hora. Todo se decidiría en la manga de desempate.
Sólo una vez le habían remontado dos sets a Roger en Wimbledon. Fue Jo-Wifried Tsonga, en la edición de 2011. Los otros cuatro valientes responden a los nombres de Lleyton Hewitt, en la Copa Davis de 2003, David Nalbandian, en la Copa Masters 2005, Novak Djokovic, en el US Open 2011 y este miércoles Anderson.
Anderson tuvo una pelota de rotura en el vigésimo tercer juego y la aprovechó. Luego, confirmaría la rotura con un último punto de saque que le dio la gloria. Roger no había bajado de las semifinales en Wimbledon desde que le apeara Sergiy Stakhosvky en 2013.
El sudafricano, que dio un paso más en su carrera después de llegar la pasada campaña a la final del US Open, espera el viernes al ganador del duelo de cuartos entre Milos Raonic y John Isner.
Fuente
Joan Solsona