Enseñar literatura puede ser algo complicado para la nueva generación, ya que esta suele mantenerse pegada a la televisión e internet y televisores. Por lo tanto, en este caso, vamos a darte cuatro consejos bastante valiosos que cualquier profesional o padre puede aplicar para enseñar literatura.
Para un docente, sobre todo, existen varios aspectos que son relevantes al momento de imaginar y crear una estrategia que pueda empatizar a los estudiantes con la literatura. Por esta razón, traemos estos consejos, para que dicha labor, que no es nada fácil, pueda ser llevada con éxito.
En primer lugar, debes hacer es entrar en su mundo, y es que no podemos tratar de llevar la literatura desde nuestra visión. Por ende, si eres docente lo primero es conocer quiénes son tus estudiantes.
Algo que suele pasar mucho es que, los estudiantes, no le tienen miedo a la literatura, sino que han crecido con historias, sensaciones, lenguaje propio, forma de relacionarse, etc. y todo esto influye.
Se trata de que los jóvenes lean sobre cosas que en realidad le interesan, y si quieres saber qué es lo que les interesa tienes que atreverte a conocerlos. Ahora, en el caso de que quieras enseñar poesía, es importante que no tengas miedo de dejarlos jugar con las palabras, por ejemplo, puede ser creando versos. Lo importante es hacer que ellos amen y disfruten de la poesía.
Ten en cuenta que, no basta únicamente con leer a Whitman, Neruda o Parra, recuerda que una cosa es leer, y otra es pensar en cómo inspirar y apreciar el arte. Por otro lado, no temas probar otras vías, por ejemplo, el teatro puede ser una buena forma de introducir a los jóvenes a la literatura. Recuerda que, la dramaturgia, por sí sola es una forma de literatura viva que puede liberar los sentidos.
En el teatro podemos apreciar una gran libertad que va a permitir explorar lo más profundo de nosotros sin ningún tipo de prejuicios y sin miedos. Básicamente, el teatro, es un lugar donde los jóvenes sienten una gran empatía. Esto se debe a que ya pasan de ser solo un lector a estar en una historia misma, no estás leyendo textos, estás en un escenario y esto puede ser muy interesante.
Con el teatro se logra tener una apreciación tridimensional de la literatura, pero también es una catarsis colectiva, ya que no solo compartimos y relatamos historias, sino que también las estamos viviendo.
El otro punto importante es la opinión y el pensamiento crítico, tanto el ensayo como el debate, son medios muy factibles para enseñar literatura. De este modo, los estudiantes, poseen una relación con la información, algo muy diferente a lo que sucedía en generaciones anteriores.
Esto es una gran ventaja, ya que son capaces de hacerse preguntas, y no tienen pudor al momento de plantear o asumir un rol o una posición. Además, el ensayo y debate les va a permitir expresarse no solo como lectores.
De hecho, les dará la oportunidad de explorar y construir nuevas interpretaciones, posibilidades y oportunidades. Les da la posibilidad de contraponerse a las opiniones o argumentos, es decir, les da la habilidad de la anticipación.
Por otro lado, puedes motivar a tus estudiantes a practicar la producción literaria, pero no solo con fines evaluativos.
En el caso de los trabajos escritos que tengan como objetivo dar cuenta de un tema o de una obra, que va a ser calificada, se recomienda que a los estudiantes los motiven a escribir literatura. Esto último puede ser por medio de relatos, cuentos, poemas u otro tipo de productos similares.
Se trata de brindarles una oportunidad de descubrir y fortalecer ciertos talentos para la escritura. De este modo, ellos pueden vivir en carne propia el gusto y la dificultad de escribir. Al mismo tiempo es importante que el educador lea con atención las producciones, que las comente y que enriquezca con sus apreciaciones.
Sin embargo, al hacerlo no debe poner calificaciones, es decir, sin otorgarles la condición de tarea escolar. Por último, te traemos una interesante web sobre la literatura, para que puedas adentrarte mucho más a este maravilloso mundo.