Seúl.- Este domingo, los Ejércitos de las dos Coreas intercambiaron disparos desde ambos lados de la frontera intercoreana un nuevo episodio de tensión en la península. El intercambió de denotaciones ocurre justo el día después de la reaparición mediática del líder norcoreano Kim Jong-un.
El incidente sucedió cuando un puesto de guardia fronterizo del Sur ubicado en la zona desmilitarizada (DMZ) recibió múltiples impactos de bala procedentes del Norte.
Como respuesta, los surcoreanos respondieron disparando dos rondas de advertencia y con un mensaje de megafonía, así lo informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
El suceso no dejó ningún herido entre los soldados de Corea del Sur que hacían guardia y oyeron los disparos. Estos encontraron marcas de bala en el puesto fronterizo de la localidad de Cheorwon, en la zona central de la DMZ, según la misma fuente.
Un oficial del Ejército surcoreano señaló a la agencia local Yonhap que el incidente no parece una provocación intencionada del Norte. Sin embargo, añadió que sí vulnera los acuerdos militares bilaterales firmados en 2018 para poner fin a las hostilidades en la península.
El intercambio de disparos supone de hecho el primer suceso de este tipo desde que comenzó el deshielo entre Norte y Sur. Aunque ese proceso de deshielo se encuentra estancado tras la celebración de tres cumbres entre los líderes de ambos países.
Además, tuvo lugar un día después de que el líder norcoreano reapareciera en los medios propagandísticos estatales tras una ausencia pública de 21 días. Durante ese tiempo se especuló con la supuesta gravedad de su estado de salud e incluso con su muerte.
Con información de la EFE