Caracas.-Unas 500 personas impidieron este viernes que cerca de 60 soldados e investigadores de la Fiscalía incautaran armas y drogas en el departamento colombiano del Cauca, donde luego cuatro militares murieron al accidentarse el helicóptero del Ejército en que participaban de esa operación.
Así lo informó este sábado la Fiscalía colombiana, y detalló en un comunicado que por órdenes de narcotraficantes, miembros de la comunidad rodearon a los soldados e investigadores y los llevaron a una cancha de fútbol del caserío de Sinaí, en el municipio de Argelia, donde fueron retenidos por horas para impedir que cumplieran con sus funciones.
La información agregó que les estaban exigiendo que devolvieran la droga y las armas incautadas, que estaban ya en el helicóptero.
Según la Fiscalía, el aparato, con matrícula EJC 2166 de la Aviación del Ejército, salió de la zona con parte de la cocaína incautada, perdió contacto cuando sobrevolaba aún Argelia y luego se accidentó.
Ante esta situación, “una comisión de la Fiscalía se desplazó al lugar con el fin de esclarecer los hechos, con el apoyo de una comisión de expertos de la Fuerza Aérea”.
De igual forma, el ente acusador abrió una investigación por los delitos de secuestro y violencia contra servidor público, entre otros, así como por “los hechos que rodearon el siniestro del helicóptero y la muerte de los miembros de las Fuerzas Militares”.
“Estos actos vandálicos no pueden ser tolerados por el Estado ni por la ciudadanía. No hay ningún espacio del territorio ajeno a la soberanía de las autoridades judiciales y militares”, afirmó el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, citado en la información.
El alto funcionario agregó que los narcotraficantes “responsables de la asonada y del secuestro, responsables además de movilizar en forma intimidante a la comunidad, serán inmediatamente judicializados”.
Según esa institución, hace dos semanas también ocurrió un hecho similar en Argelia, donde la comunidad retuvo la droga que la Fiscalía y el Ejército incautaron bajo la consigna de que ese es un territorio cocalero al que no pueden “volver a ingresar” las autoridades.
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